Doña Juana y Doña Beatriz

E l debate está abierto pero no es nuevo: las esposas de los candidatos como señuelo o amuleto para ganar adeptos.

No, no es un fenómeno que solo se dé en México -Obama usó a Michelle a diestra y siniestra y Melania se convirtió en un ejemplo de lo falso que sería Trump como presidente-, pero las muestras anteriores en el país han sido lamentables.

Hacemos un resumen rápido de algunas de ellas.

Esther Zuno.- Dió un vuelco a la vida social en Los Pinos donde lo mexicano imperó en su sexenio. El agua fresco y los vestidos típicos como muestra de un populismo que acabó por descarrilar la economía a partir de la fachada.

Carmen Romano.- Frívola y falsa como su matrimonio, en ese momento, con el Quetzalcoatl reencarnado que creía ser su pareja en papel. Sus ocurrencias se volvieron un ejemplo del por qué las primeras damas debían ser lo que, ahora, presumen sería Juana Cuevas o Beatriz Gutiérrez: discretas.

Paloma Cordero.- Fiel pareja de su marido: gris.

Cecilia Occeli.- Eclipsada por Salinas, su paso por Los Pinos sirvió -como sus hijos- como plataforma de un futuro que se truncó con el asesinato de Colosio.

Hilda Patricia Velasco.Más ama de casa que primera dama, siempre estuvo incómoda de estar en Los Pinos. Los rumores de su alcoholismo eran crueles.

Marta Sahagún.- La pareja presidencial, el poder detrás de Fox antes, durante y después de la presidencia.

Margarita Zavala.- Política que decidió estar en la sombra para, de ninguna forma, ser comparada con Sahagún, Margarita es, hoy, impulsada por los que añoran a ese México calderonista. Sí, sí hay quienes lo quieren de vuelta.

Angélica Rivera.- Carismática y famosa, la “Gaviota” era la pareja perfecta para un showman como Peña. Al final, el furor acabó entre la frivolidad y las Casas Blancas explicadas en un video mal leído a nivel nacional.

Ahora, el debate es hasta dónde la prensa debe -de forma incidental o accidental- cubrir las actividades de las esposas de los candidatos.

Mi opinión: todo lo posible, entre más se sepa su pensamiento y actividad, se sabrá más la congruencia de los contendientes.

O lo hueco de su propuesta... porque si la nota es que fue al mercado o a tomar energía a las pirámides, pues cómo que no hay mucha sustancia para contrastar

¿O no?