Alemania, opción para bancos exiliados de GB
Citi, Goldman Sachs y Morgan Stanley, los interesados
Fráncfort con o sin ayuda de BaFin, surge como el probable ganador del siete de 15 firmas han decidido mudarse
El brexit es una oportunidad para que Fráncfort trate de atraer a los bancos globales que salgan de Londres, pero no esperen que el principal regulador financiero de Alemania sea parte de un fuerte argumento de ventas. “No somos una agencia de mercadotecnia y no nos interesa hacer política industrial”, dice Felix Hufeld, presidente de BaFin, que supervisa mil 740 bancos en la economía más grande de la zona euro.
En un momento en el que los centros financieros europeos compiten fuertemente por los negocios que podrían migrar de Reino Unido debido a su salida de la Unión Europea, podría parecer que ese enfoque perjudica las posibilidades de Alemania. Los banqueros europeos presentan un marcado contraste con respecto al activismo de los responsables políticos franceses.
Andreas Dombret, miembro de la junta del Bundesbank para la supervisión bancaria, quien trabaja estrechamente con BaFin, dice que los reguladores alemanes no han llamado a un solo banco para tratar de convencerlo de que se muden a Fráncfort.
Pero Hufeld cree que es muy importante convencer al mundo de que BaFin está cambiando, que asume un enfoque más pragmático en la regulación bancaria que puede tranquilizar a las instituciones entrantes, y tal vez con esto agregue motivos para mudarse a Alemania. “Tratamos de ser lo más flexibles y pragmáticos como sea legalmente posible y estamos dispuestos a encontrar soluciones personalizadas para hacer más sencilla la transición”, dice. “Si alguien me dice, ‘el código legal no dice nada acerca de un periodo de transición’, mi respuesta es, ‘bueno, tampoco dice nada acerca del brexit’”.
Hasta el momento, Fráncfort, con o sin la ayuda de BaFin, surge como el probable ganador del brexit. Siete de 15 bancos globales decidieron convertir a Fráncfort en su sede en la Unión Europea después del brexit —entre ellos Citi, Goldman Sachs y Morgan Stanley— según se muestra en una encuesta que realizó Financial Times en diciembre.
Los otro cuatro grandes centros financieros de la Unión Europea —París, Dublín, Luxemburgo y Amsterdam— atrajeron el mismo número de bancos entre todos.
Abstenerse de una agresiva campaña de mercadotecnia en realidad puede ser un factor que contribuya. “Si me prometes algo, puedes quitármelo de nuevo”, dijo un banquero estadunidense de alto nivel quien trasladará sus operaciones a Fráncfort.
Otro ejecutivo de alto nivel de un banco estadunidense de inversión que eligió Fráncfort como su nuevo centro en la Unión Europea elogia “el diálogo tan constructivo” con BaFin.
No siempre fue así. Un ex banquero dice que la agencia —que se creó en 2002 cuando se fusionaron los supervisores alemanes de bancos, aseguradoras y mercados de capital— “siempre nos trataron con una actitud de fiscalía de delitos”. Otro abogado describe una “organización parroquial que en realidad no estaba a la altura de su trabajo”.
Los miembros del parlamento reprendieron a BaFin por su tardía respuesta a la crisis financiera de 2007 y 2008, cuando los bancos alemanes, IKB, Hypo Real Estate y Commerzbank, necesitaban rescates financiados con el dinero de los contribuyentes.
La cultura interna del regulador comenzó a cambiar cuando Hufeld se unió en 2013 después de trabajar en el Boston Consulting Group, Dresdner Bank y otras empresas del sector privado.
El inicio de la unión bancaria de la zona euro, que se puso en marcha después de la crisis financiera, también ayudó al cambio: el regulador alemán ahora colabora de manera más estrecha con el Banco Central Europeo (BCE), que presiona por un enfoque menos legalista para la supervisión. Desde 2014, los mayores bancos de la zona de la moneda única son supervisados sobre todo por el BCE, en lugar de por los reguladores nacionales, lo que reduce las opciones para un arbitraje regulatorio.
Pero Andreas Krautscheid, director gerente de la Asociación de Bancos Alemanes, aún dice que “un buen regulador es una ventaja competitiva” para el centro financiero de Alemania. Dice que BaFin “maneja todos los asuntos relacionados con el brexit de una manera extremadamente bien y flexible”.
BaFin trata de “estar muy comprometido a escala individual, y tratamos de asegurar que el diálogo con los bancos sea fluido”, dice Hufeld.
Su punto de vista sobre el brexit está envuelto en el peor escenario de un brexit muy duro sin periodo de transición, que Hufeld dice podría ser “una amenaza para la estabilidad financiera”. Los asuntos complejos y el breve plazo significan que BaFin se centra en lo que se puede escribir mejor como un enfoque de evaluación que le da prioridad a las cuestiones más importantes.
Los modelos de riesgo internos de los Bancos, que se utilizan para calcular la probabilidad de incumplimiento de pagos de los préstamos y que son clave para determinar qué tanto capital necesitan los bancos, son un ejemplo: BaFin y Bundesbank van a evaluar cientos modelos complejos. “La falta de tiempo hace que sea imposible revisar cada uno de ellos antes del 29 de marzo de 2019”, dice Dombret. La respuesta pragmática es que los modelos que aprobó la Autoridad de Regulación Prudencial de Reino Unido se aceptarán temporalmente.