Los programas malditos
a televisión está llena de programas malditos, emisiones hechas la mayoría de las veces con muy poco dinero, pero con muchísimo corazón, que dicen cosas buenas, diferentes, atractivas.
La bronca es que como no tienen gente moviendo las nalgas, personajes escandalosos ni promoción, nadie habla de ellos.
Por eso cada vez que viene alguien y me dice que no hay nada bueno en la tele, especialmente en la abierta, el Dexter Morgan que llevo dentro quiere salir y vengarse.
Todas las ventanas que integran la industria, más en la abierta, están llenas de héroes que cobran dos pesos, cuando cobran, y que se mueren en la raya por las audiencias, por los contenidos.
Si tanto les molesta ver La rosa de Guadalupe y Enamorándonos, ¿por qué no le cambian? ¿Por qué no dicen nada de las producciones inteligentes?
¿Por qué, si son tan cultos, cuando las grandes televisoras de este país cometen el error de hacerles caso y les ponen algo serio, como ya ha sucedido, huyen despavoridos a meterse cuatro kilos de mierda por los ojos?
El sábado pasado, a las 19 horas, se estrenó por ForoTv la tercera temporada de El interrogatorio, y más allá de que sigo esperando la promoción en Televisa en bardas, radio y televisión, no he visto que nadie, o a casi nadie, los esté felicitando.
El interrogatorio es uno de los mejores programas de entrevistas de este país, un concepto serio, para jóvenes y muy profesional hecho por los maestros y los estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).
De hecho, sus invitados, que son puras celebridades como Cecilia Suárez, Luis de Llano Macedo y Osvaldo Benavides, van hasta Cholula a grabarlo en un auditorio del campus.
Y todo está hecho por alumnos y profesores de la UDLAP: la coordinación, la investigación, la fotografía, el maquillaje, la edición.
Es un programazo conducido por el crítico de cine Silvestre López Portillo.
Nada más le voy a dar un dato para que se asuste: ¿sabe usted quién fue el invitado de El interrogatorio del sábado pasado? Armando Manzanero.
¿Sabe usted el inmenso honor que es que ese genio de la música mexicana vaya a donde sea? ¿Sabe usted el nivel de calidad que se requiere para que este gran maestro acepte una entrevista?
Y el señor no solo le dijo que sí a El interrogatio, se tomó la molestia de viajar al estado de Puebla solo para participar en ese concepto.
¿Y qué dijeron en las redes sociales? Nada. ¿Y qué dijeron en la prensa especializada? Nada.
¿Y dónde estuvieron todos esos doctos analistas de medios que se la pasan rasgándose las vestiduras por las telenovelas de Televisa y los programas de entretenimiento de Tv Azteca y Multimedios Televisión?
De seguro encerrados en la biblioteca más cercana a su casa leyendo por tercera ocasión las obras completas de Octavio Paz y Alfonso Reyes porque aquí hay algo que no cuadra: la doble moral de los que opinan.
Y ni modo de decir que se trata de un canal de nicho como el 14 (antes Una Voz con Todos) o de una señal del gobierno como Canal 22.
Foro TV es televisión privada. ForoTV es televisión abierta. ¿Entonces? Ahora, vamos a suponer que usted, odia a Televisa, que odia todo lo que tiene que ver con televisión privada. Allá usted y su culta imparcialidad.
¿Dónde están los trending topics de la larguísima lista de programas malditos de las frecuencias públicas como Canal Once, MexiquenseTv o Tv UNAM?
¿Dónde están las críticas favorables de todos esos visionarios que afirman que les da urticaria cada vez que se topan, por accidente, claro, siempre por accidente, con la Bebeshita, con Ernesto Chavana o con Paul Stanley?
Yo podría escribir un libro completo elogiando el milagro de la televisión pública y cultural de este país.
Muchos de nuestros proyectos, y digo nuestros porque usted y yo los pagamos con nuestros impuestos, ya los quisieran, así de austeros, en un montón de países.
Los miércoles a las 21 horas, por ejemplo, en el horario estelar del Canal 14 que es nacional, que pertenece al Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y que está hasta en internet, se transmite Solo preguntas y respuestas.
Es un programononón dirigido y conducido por el periodista Sergio Vicke con el mismo nivel de invitados que El interrogatorio e incluso superior porque ahí, además de estrellas, van leyendas del deporte, políticos e intelectuales.
Solo preguntas y respuestas es uno de los más maravillosos programas de entrevistas de todo el país. La conducción es magnífica. Y verlo no cuesta nada. Y se pone bueno, emocionante. Nos deja con algo.
¿Ahora entiende cuando le digo que la televisión está llena de programas malditos?
Por favor, luche por verlos y por ser congruente. No vaya a ser que las televisoras le agarren el modo, que dejen de escucharlo y que hasta los canales inteligentes desaparezcan decepcionados e usted.