Conmemoran Centenario de José Luis Martínez
La SC, la BSGEEJ y el CECA han organizado un homenaje al escritor
La publicación del libro Una amistad literaria, la reimpresión de otros ejemplares; una mesa redonda e inauguración de una exposición documental en la Biblioteca México, son algunas de las actividades programadas para conmemorar el centenario del académico, ensayista, historiador, cronista, bibliógrafo y editor jalisciense José Luis Martínez (1918-2007).
En Guadalajara hoy por la noche a las 19:00 horas se realiza una mesa redonda organizada por la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), el Fondo de Cultura Económica (FCE), la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco (BSGEEJ) y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), participarán Sara Velasco, Juan Miguel Toscano García de Quevedo, José María Muriá y Efraín Franco Frías. La cita es en la librería del FCE que lleva su nombre, ubicada en Chapultepec 198. La entrada es libre.
En este mismo marco de celebraciones es que el Fondo de Cultura Económica (FCE) publicael título Una amistad literaria. Correspondencia: 1942-1959, obra coeditada con El Colegio de México, además de la nueva edición de Alfonso Reyes y Pedro Henríquez Ureña. Correspondencia, tomo I 1907-1914; y las reimpresiones de Cruzar el Atlántico y Hernán Cortés (versión extendida).
Además, la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Bibliotecas, organizó la mesa redonda y exposición documental José Luis Martínez a cien años de su nacimiento 1918-2018, ayer en el Patio de los Escritores y la Galería Abraham Zabludovsky de la Biblioteca de México.
Para celebrar a uno de los editores, escritores y gestores culturales más fecundos del siglo XX e inicios del XXI, José Luis Martínez (1918-2007), el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia de la Ciudad de México exhibe Rostros de la palabra. La muestra fotográfica, integrada por diez imágenes que capturan momentos de una de sus grandes pasiones: el trato con intelectuales, artistas, académicos y políticos, forma parte de las actividades que la Secretaría de Cultura federal realiza para conmemorar el centenario del natalicio del escritor y editor mexicano.
Las imágenes en las que Martínez aparece acompañado por personalidades como Héctor Azar, Arthur Miller, Salvador Novo, José Emilio Pacheco, Eulalio Ferrer, Ramón Xirau, Luis Rius, Jaime Torres Bodet o Pedro Ramírez Vázquez, demuestran que el escritor, a quien Gabriel Zaid denominó el gran curador de las letras mexicanas, fue protagonista de la cultura mexicana.
En la inauguración de la exposición Rostros de la palabra, las escritoras e investigadoras Leticia Romero Chumacero, María Emilia Chávez Lara y Liliana Weinberg, abordaron la labor realizada por el también académico, diplomático, editor y humanista en beneficio de las letras nacionales.
José Luis Martínez nació el 19 de enero de 1918 en Atoyac, Jalisco. A lo largo de su trayectoria obtuvo varios reconocimientos entre ellos el Premio Internacional Alfonso Reyes en 1982, el Premio Iberoamericano de Ensayo Ramón López Velarde, así como las condecoraciones de Officier d Académie, y la insignia José María Vigil. Fue embajador de México en Perú y Grecia. Murió el 20 de marzo del 2007. n día como hoy pero de 1918 nació en Atoyac, Jalisco, José Luis Martínez Rodríguez, quien falleció en la Ciudad de México 89 años después, luego de haber cumplido encomiendas que le valieron de forma plena los títulos de escritor, ensayista, crítico, historiador, editor, académico, promotor cultural y diplomático. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la que estuvo a cargo de 1980 al 2002, y de la Academia Mexicana de la Historia y recibió, entre muchos reconocimientos, el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Su legado a la posteridad no fue sólo una copiosa colección de textos, algunos imprescindibles para entender la esencia de nuestra cultura, sino, además, el rescate del máximo esfuerzo editorial que ha encabezado el Estado mexicano, el Fondo de Cultura Económica, que él dirigió entre 1976 y 82, cuando muchos pensaban que su extinción era inexorable.
Su formación y carrera la hizo en la capital de la república donde se fogueó en el quehacer literario y en la docencia, figurando en esa rara pléyade de jaliscienses: Antonio Gómez Robledo, Juan Rulfo, Juan José Arreola y Antonio Alatorre, descollando él como representante supremo del humanismo mexicano gracias a la feliz síntesis que pudo hacer del liberalismo decimonónico y de la cultura católica.
Desde muy joven tuvo cargos de responsabilidad mayúscula y su vida pública fue de lo más extensa, que pasó de la Secretaria de Educación Pública a la Cámara de Diputados de Jalisco, del Servicio de Relaciones Exteriores al Instituto Nacional de Bellas Artes, de representante ante la Unesco en París a los Talleres Gráficos de la Nación.
Empero, dijimos, su labor como Director del Fondo de Cultura Económica Gestión como director del Fondo de Cultura del permitió no sólo evitar el naufragio de esa institución, sino sanear sus finanzas y echar bases tan sólidas que siguen inconmovibles. Publicó en su tiempo –y creemos que leyó– más de 700 nuevos títulos nuevos, rescató en ediciones facsimilares las revistas literarias mexicanas de la primera mitad del siglo XX y reeditó más de mil obras fundamentales o muy importantes para la cultura en México.
Bibliófilo a más no poder, su pasión la extendió con proyectos editoriales que harán de la cadena del libro un empeño como no se veía desde los tiempos de José Vasconcelos al frente de la Secretaría de Educación, y que pudieron gestarse durante su gestión ante el FCE y llevarse a cabo una vez concluida, como fue la colección Lecturas Mexicanas, proyecto de Jaime García Terrés, Jorge Farías y Felipe Garrido, consistente en la publicación de cien títulos de temas de índole histórica, social, literaria y cultural, que tuvieron tirajes de 90 a 50 mil ejemplares con precios accesibles a cualquier bolsillo.
Aunque la talla colosal de don José Luis, “curador de las letras mexicanas”, a decir de Gabriel Zaid, merece en Jalisco un lugar supremo, que perpetúe su nombre la mejor librería que hay en Guadalajara nos es honroso.
Reeditarán también Cruzar el Atlántico y la versión extendida de Hernán Cortés