¿Y ahora qué?

L a pregunta que muchos nos hacemos, ¿ahora qué sigue?, luego de que el año 2017, fue el más violento de la historia contemporánea de México o por lo menos de los últimos 20 años.

Los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad revelan que a lo largo de 2017, perdieron la vida de forma violenta 25 mil 339 personas; el mes de octubre fue el de mayor fatalidad con dos mil 381 víctimas, en los estados de Colima, Baja California Sur y Guerrero ocurrió el mayor número de homicidios en proporción a su población.

Hace una década, muchos creímos que ya había pasado lo peor, pero los hechos delictivos crecen y crecen en todo el país. Solo por mencionarlo, en el peor año de Felipe Calderón, 2011, murieron en forma violenta 22 mil 409 personas, 3 mil menos que en el 2017.

Y en Jalisco las cosas no han sido mejor, el año pasado, se registró un incremento del 18.7 por ciento en el número de personas asesinadas, para llegar a mil 319 contra mil 153 que se presentaron en 2016.

Igual o peor están las cosas con otros delitos, como el asalto a personas que en Jalisco creció más de 148 por ciento de un año a otro; en 2016 se levantaron mil 675 actas por ese delito y en 2017 la cifra fue de cuatro mil 166.

En robo de autos, creció del 2016 al 2017 un 31 por ciento, pasó de ocho mil 345 a diez mil 959 unidades robadas en el año, en todo el país durante 2017 se robaron 186 mil autos, es decir 512 por día y la mitad de ellos fueron por asalto con violencia.

La situación no se ve mejor para este 2018, porque no hay una estrategia nueva o diferente de las autoridades federales, estatales y municipales para combatir la delincuencia.

Ya empezaron las precampañas, luego vendrán las campañas y las autoridades estarán metidas o distraídas con los temas electorales, mientras los ciudadanos nos preguntamos: ¿y ahora qué?