Rumbo a Los Ángeles 2018
El anuncio provocó un exclamo moderado, un suspiro colectivo. Pasaban las 22:00 horas del pasado 14 de agosto cuando la voz del apóstol de Jesucristo, hermano Naasón Joaquín García, anunciaba que habría Santa Convocación en febrero de 2018. El anuncio implicaba, por primera vez, la descentralización de la reunión anual que hace la Iglesia La Luz del Mundo en la ciudad de Guadalajara, así que la reacción fue inmediata. Con la noticia llegaba también la sede: Los Ángeles, California.
Desde el 14 de agosto y hasta el día de hoy, hermanos de Europa, Canadá y de Estados Unidos han planeado su viaje como otrora lo hacían para ir a Guadalajara. Pero no son los únicos. Por primera vez en la historia de la Iglesia de Guadalajara, los creyentes radicados en esta ciudad dejarán de ser anfitriones para convertirse en invitados, así que también los preparativos de seis largos meses los alcanzaron.
La experiencia es extraordinaria. En términos de fe, la conmemoración y participación de la Santa Convocación es exactamente la misma que en Guadalajara o que en cualquier otro lugar donde se haya llevado a cabo esta ceremonia, porque quien convoca es quien ostenta el ministerio apostólico. En términos humanos, la experiencia seguramente será novedosa. Los que de Guadalajara ya han conseguido –o ya tenían- su visa, están experimentando algo que no habían sentido. No prepararán sus casas ni moverán sus muebles; tampoco arreglarán los desperfectos ni pondrán una lona inmensa de bienvenida. No recibirán en esta ocasión un letrero con el nombre de la Iglesia que les tocará hospedar, ni harán la comida para ellos. Hoy son invitados. La gran mayoría llegará el día 9 de febrero y estará, al igual que los hermanos de los países mencionados, hasta el día 14, fecha establecida para conmemorar, en lo sucesivo y para estos países, la Santa Convocación.
Pero hay otro sentir que ha permeado en los que se quedarán en Guadalajara. Muchos hermanos, conocidos y no, han comenzado a vivir lo que miles de hermanos han vivido cuando comienzan los preparativos para su viaje a Guadalajara. Unos, no consiguieron el permiso legal; otros, no consiguieron sus vacaciones. Algunos más, la economía de este país les ha privado de hacer el viaje. En ellos he visto el dolor que imaginaba en el resto de los creyentes en el mundo. En ellos he visto la desesperación del momento. En ellos he visto la angustia que generan las circunstancias actuales. Uno a uno han recibido las noticias que impedirán su viaje en este año.
La Iglesia La Luz del Mundo se prepara para su primera reunión de Santa Convocación en Los Ángeles, California. En los anales de la historia de la Iglesia quedará escrito este acontecimiento que forma parte de las decisiones estratégicas a nivel global ordenadas por el apóstol de Jesucristo, hermano Naasón Joaquín. En esta nueva era de administración apostólica, la historia de la Iglesia se escribe desde lo local pero en términos e impactos globales, porque el tiempo de La Luz del Mundo ha llegado.