¿Cómo educa usted a su perro? ¿Con castigos o premios?
La preparación incluye a la familia con actividades y temas de salud
Amor Animal cumplió dos años de publicación el pasado 31 de enero y para celebrar dicho aniversario hablaremos respecto a la educación canina en positivo, estrategia que no sólo abarca una preparación para nuestro animal de compañía, también involucra a la familia. El principal objeto es que en la educación no haya castigos sino motivaciones y premios para nuestra mascota.
Para entender más sobre la educación en positivo, este medio entrevistó a Carlos Alberto Mendoza Blanco, educador canino de Clicker & Dogs y promotor de cursos de este tipo. Respecto a ¿qué es la educación en positivo?, respondió: “es una disciplina integral que abarca aspectos sobre todo de capacitación a la familias con perro y a la sociedad en general sobre el buen trato a los animales de compañía, la tenencia responsable y el entrenamiento aquí sí forma parte de la educación canina, pero exclusivamente el entrenamiento denominado en positivo”.
De esta forma, con este mecanismo, el dueño también aprenderá información sobre los elementos que implica el tener un perro en casa, las características de la raza del perro y, por supuesto, el comportamiento del animal de compañía desde su individualidad sin importar que sea de raza o criollo. Otro punto que forma parte del aprendizaje es la nutrición, no sólo con el objetivo de conocer el estado físico del animal sino para conocer la relación de este con su comportamiento.
Los contenidos de la educación canina incluyen la etología (comportamiento natural del perro), la salud física y emocional, el ejercicio físico y las actividades mentales que pueden desarrollar para evitar que hagan travesuras.
La educación canina no es igual al adiestramiento canino. Esto porque las herramientas de aprendizajes utilizadas en la segunda forma de enseñanza incluye adversivos y castigos. En los entrenamientos es común que los canes sean separados de su familia durante algunos días para llevar a cabo el proceso de aprendizaje. Mientras que la educación en positivo trata de un proceso en el hogar de la familia.
Mendoza Blanco de Clicker & Dogs amplió las diferencias entre el adiestramiento y la educación en positivo: “Desde la perspectiva de la educación canina es que quitamos el concepto y el mito de la dominancia, muy extendido en el conocido como adiestramiento tradicional, en donde se busca ser líder de la manada o el macho alfa y desde esta perspectiva de la educación canina sabemos que sus conductos son idóneos, además de que van en contra de la salud emocional del perro, son completamente innecesarios y erróneos. Aquí no se busca ser el macho alfa o el líder de la manada sino saberse comunicar con nuestro perro”.
El proceso de educación canina tiene una duración entre uno y dos meses. El aprendizaje en educación canina incluye “normas, límites, qué se espera del perro y qué no se espera, pero todo eso se enseña a través de premios, de motivación, de juego, de afecto, sin corrección (es decir) sin golpes directos, jalones de collar, gritos, separaciones”.