Esterilizan a perros dejados en la barranca
La organización también realiza campañas en colonias con presencia de animales callejeros si hay colaboración con vecinos
Los perros que habitan el poblado abandonado, ubicado en la parte baja de la barranca de Huentitán, fueron visitados recientemente para recibir atención médica y evitar el crecimiento de la jauría que ya se integra por más de 20 canes, además de recibir alimentación por parte de las voluntarias Blanca y Alondra, la Fundación Calle Cero se sumó.
Integrantes de ésta bajaron en dos ocasiones para realizar cirugías de esterilización de hembras y machos que habitan entre la maleza, casas y la calle de dicha zona. La primera ocasión fue complicada, porque los médicos veterinarios y auxiliares tuvieron que bajar y subir la barranca caminando, cargando todos los instrumentos necesarios.
“Son animalitos ferales que no se dejan tocar, semi ferales, que no existe ese término pero son semi-ferales. Era cazarlos y obvio cuando vieron que empezamos a lazar a los primeros los demás desaparecieron. Pudimos operar a seis”, comentó Ana Couret directora de Calle Cero.
Los médicos que intervinieron utilizaron la técnica lateral que permite a las hembras seguir produciendo leche en caso de estar amamantando y que provocó que hubiera una sanación efectiva. Después de conocer la experiencia en una primera bajada, la fundación y Blanca volvieron a bajar el pasado 30 de enero, ahora con un permiso para ir por un camino para vehículos. “En total ya fueron operados 19. Nos queda un cachorrito y creo que una hembra que la vimos al bajar la primera vez y la segunda nadie la encontró. Pero también hay una hembra con cachorros, esos cachorros nos quedan pendiente que no pudimos ver dónde los tenía”, agregó.
Por lo pronto se reporta “controlado” el crecimiento de la colonia de perros de la Barranca.
Fundación Calle Cero tiene como objetivo el desarrollo de programas en los cuales se incluyen campañas de “esterilización quirúrgica de perros y gatos a comunidades de escasos recursos” con la intención de “disminuir la población canina y felina en situación de calle”. Las campañas se desarrollan en colaboración con patrocinadores y los integrantes de la fundación.
La agrupación ha logrado identificar espacios donde hay cantidad de perros callejeros e incluso ferales. Un punto es el basurero de Matatlán en Tonalá. Ahí no se pudo realizar la intervención por situación de seguridad y porque los participantes notaron que los canes los comenzaban a rodear. Para evitar ser atacados decidieron irse de la zona.
Los municipios con más perros callejeros son Tonalá y El Salto. Y aunque se reconoce trabajo de los ayuntamientos, ha sido complicado contrarrestar dicha situación porque aún no existe una conciencia mayoritaria entre la ciudadanía.