Como destrozar un idioma y no tener remordimientos

Con el devenir de los tiempos los idiomas evolucionan espontáneamente. Son entes vivos, que debido al desarrollo de los pueblos, adecúan su acepción, su significado. México no es la excepción. Sin embargo, un asunto es evolución y otro, destrozar el idioma.

Hoy día es común escuchar a los políticos de todos colores el típico: compañeros y compañeras, candidatos y candidatas, amigos y amigas… Su ignorancia no les da para más.

A propósito de ignorancia, enfocaré los siguientes 3 párrafos a un individuo de intelecto muy limitado. Por azares del destino, un buen día, el aludido se topó con Manuel Cloutier, miembro del PAN, luchador incansable, comprometido con las mejores causas de México. A invitación de Clouthier; Fox, a pesar de sus limitaciones se inició en la grilla sin ninguna preparación, ni principios, ni valores, ni convicciones.

Al cabo de algunos años, el destino ubicó a Fox en la presidencia de México. No obstante, el buen hombre no tuvo la menor intención de “ilustrarse”. Debido a su léxico limitado, siguió y sigue haciendo el ridículo cuando habla, sus barrabasadas son recurrentes.

En virtud a la enorme exposición que

tuvo en los medios electrónicos siendo presidente, sus dislates contagiaron a la población. Hoy día, muchos mexicanos (y mexicanas, diría él), incluidos políticos, periodistas, gente de la farándula y muchísimos más; emplean los mismos disparates que Fox “puso de moda”: La regla gramatical

Cuando varios sujetos comparten una misma identidad, no es necesario distinguir el género en los plurales. Es un barbarismo decir “mexicanos y mexicanas”; diputados y diputadas; compañeros y compañeras. El colmo de colmos es cuando Fox dice: las jalisciensas.

En nuestro idioma existen participios

derivados de ejercer una ocupación. La gramática les da a estos el género femenino. Los hombres y mujeres que ejercen el periodismo son periodistas, no periodistos. Una variante sobre el mismo tema

A tal grado ha llegado la degeneración de nuestro idioma, que cuando alguien quiere comunicarse contigo por teléfono, ya no dicen te llamo, dicen: te marco. De igual manera, cuando alguien llama a una persona por teléfono y no la encuentra, dice: dígale que me marque.

PD. No solo Fox es malhablado, hay muchos políticos más. Peña Nieto: “volvido”. Nuño: “ler”. La lista es extensísima.