Cuba condena declaraciones de Almagro
El viceministro de Exteriores de Cuba, Rogelio Sierra, condenó este martes las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, al calificarlas de “injerencistas” por afirmarle al exilio anticastrista en Miami que “no se puede aceptar una sucesión no democrática” del presidente Raúl Castro a partir de los comicios generales de marzo próximo en la isla.
El jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA) trata “de descaracterizar (sic) el proceso electoral que estamos viviendo en Cuba en un intento por deslegitimarlo, apoyando así las campañas de la contrarrevolución cubana y de sus aliados”, dijo Sierra a la prensa local.
“Sin pudor alguno Almagro se hizo acompañar en sus declaraciones (el viernes pasado) de una serie de personajes que defienden, apoyan y alientan acciones agresivas contra Cuba como el bloqueo, el terrorismo”, puntualizó el diplomático. Agregó que “esos individuos son parte de un sector de la comunidad cubanoamericana radicada en Estados Unidos que todavía sueña con derrocar a la revolución”. Los cubanos elegirán en marzo próximo a los 600 diputados a la Asamblea Nacional, que a la vez en abril seleccionarán de entre ellos al presidente de la república en sustitución de Raúl Castro, quien se mantendrá al frente del Partido Comunista (único). Con sus pronunciamientos en Miami, Almagro respaldó una campaña lanzada desde esa ciudad por Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, quien ha pedido que no se avale al sustituto de Castro. En su encuentro con el sector más duro del exilio anticastrista, Almagro afirmó también que la comunidad internacional no debería aceptar a “dictadores” en ámbitos como la Cumbre de las Américas, cuya próxima edición tendrá lugar en Perú, en abril.
El vicecanciller cubano contrapuso esa posición de Almagro al “curioso silencio público” que, aseguró, “ha mantenido sobre recientes declaraciones del secretario estadunidense de Estado, Rex Tillerson, quien apoyó un golpe militar en Venezuela”.
Sierra dijo que la mencionada doctrina “es parte del esquema intervencionista y de dominación de EU en América Latina y el Caribe”.