Pésima telefonía celular
E l consumidor mexicano tenía una alta expectativa de que AT&T, tras su reciente ingreso y fusión con telefónicas locales, se consolidara como una empresa líder en el mercado nacional, dado que en un principio venía a romper con el casi monopolio de Telcel.
En razón de esto, un gran número de usuarios de celular migraron hacia esa compañía esperando que su experiencia en el mercado americano fuera aplicada aquí.
Lamentablemente ha sido una terrible decepción por la pésima calidad de servicio, no obstante de contar con tan solo el 11.6% de participación de mercando contra 64.8% de Telcel, según un informe del 2017 de “The Competitive Intelligence Unit”, organización dedicada al análisis de las telecomunicaciones.
Según ese informe, Telcel muestra un estancamiento en la atracción de clientes al contabilizar 73.1 millones de usuarios al final del periodo de 2017.
En contraste, AT&T aumentó su base de suscriptores 31.4% año con año, sumando 13.1 millones de clientes, sin crecer en nada, su capacidad instalada, tanto tecnológica como operativa.
Solo basta tratar de llamar a su servicio de atención a clientes. Después de reiterados intentos, en los cuales solo lograr escuchar grabaciones, un asesor te responde, mismo que te mantiene en la línea por un periodo exagerado de tiempo y, sin motivo aparente, regresa la llamada al conmutador para que vuelvas a iniciar tu trámite.
El día de ayer, un colaborador duró toda la tarde en un centro de atención de dicha empresa para efectuar una reclamación por un cargo indebido, ahí no lo pudieron atender y se tuvo que comunicar telefónicamente, no menos de veinte veces.
Una vez que lo atendieron, lo tuvieron en la línea más de una hora, con el consabido, “lo seguimos atendiendo” y de buenas a primeras le colgaron la llamada.
Esta persona tiene ya más de seis días con una reclamación de un cargo indebido y la mejor solución que pudieron darle fue que “cubriera el cargo total para que siguiera su línea en uso y en el futuro probablemente obtenga su reembolso”.
Pagó el indebido saldo y de plano solicitó cancelar el servicio por la pésima atención y, sorpresa, también le fue imposible, ya que en los días que lleva del periodo después de su último corte, le volvieron a realizar otra serie de cargos indebidos y nuevamente tiene que pagarlos para cancelar, con la promesa que, si procede su reclamación, le reembolsaran lo pagado de más, pero si cancela el servicio y de plano aplica la portabilidad a otra compañía, le advirtieron que no le devolverán el dinero.
Ante este tipo de experiencias las autoridades deben establecer protocolos que impidan el abuso de las compañías.
Si contratas una línea celular, amigo lector, cuidado. Checa bien el servicio de atención de clientes, que es parte importante de tu relación comercial con la empresa que te vas a casar buen tiempo.
En otro tema, en el caso de los anuncios espectaculares de Zapopan, las cifras que da a conocer el Ayuntamiento de ese municipio en un informe, son alarmantes por la impunidad con el que se maneja el principal operador de anuncios en ese municipio, Francisco Gerardo Padilla Aceves, quien explota más de 188 espectaculares, de los cuales, solo cuenta con licencias municipales en 35 de ellos. Por ello, este año se reformó el Reglamento de Anuncios para que la autoridad municipal no solo sancione a cualquier empresario con anuncios irregulares sino también al dueño del predio y al cliente del producto que se anuncia, lo que ha generado un conflicto entre el empresario y los funcionarios municipales, que ha desembocado incluso en denuncias penales por amenazas hasta de muerte contra el Presidente Municipal Pablo Lemus como contra el Jefe de gabinete, Juan Jose Frangie, y empleados del ayuntamiento del área de Inspección y Vigilancia.
Los habitantes que vivimos en Zapopan debemos apoyar, independientemente de nuestra filiación política, a las autoridades municipales ya que es exagerada la contaminación visual que provocan los espectaculares.
El Tribunal de lo Administrativo debe ser más riguroso para otorgar suspensiones que le permitan operar al margen de la ley a esa y otras empresas de anuncios espectaculares y el ayuntamiento debe clausurar de inmediato todos aquellos espectaculares que no tengan licencia, los que estén amparados con licencias para anuncios de diferentes dimensiones, que la licencia ampare anuncios en diferentes domicilios o que representen un riesgo para la ciudadanía. Mano dura en todos los casos, la ciudadanía lo exige.