Un lugar que llena de magia a los jaliscienses
Con el objetivo de ser un nuevo modelo de atracciones y diversión familiar en Guadalajara fue fundado Selva Mágica, en 1988. Actualmente, es uno de los parques de diversiones más reconocidos de Jalisco y el Occidente del país.
El parque, que pertenece a Ventura Entertainment, comenzó su historia de una manera muy peculiar, pues se trata del único parque que este grupo operador de parques de entretenimiento comenzó desde cero.
“Desde sus inicios arrancó con el objetivo de ser el parque más importante del Occidente del país porque no había un parque de diversiones como tal, teníamos un parquecito muy infantil o diversos espacios pero ninguno con la intensión de Selva Mágica”, explicó Miguel Ángel López, actual director de Selva Mágica y quien forma parte del parque desde 1990.
Los trabajos del parque fueron arduos, pues buscaban abrir al mismo tiempo que el zoológico, sin embargo, no se pudo conseguir esta meta, aun así se trató de tiempo récord, pues en mayo de 1988 abrieron sus puertas al público y recuerdan, el propio Luis Miguel estuvo en la inauguración.
En aquel entonces, y pese a que ya estaba definido su concepto como un lugar mágico que representará una competencia limpia con sus vecinos del zoológico, arrancó como un parque más infantil y familiar con 4.5 hectáreas de juegos y atracciones y con la idea firme de seguir creciendo.
“El concepto es muy apegado a la parte de ser un complejo de diversión, sabemos que el zoológico tiene un mercado y un producto que es el reino animal, pero nosotros complementamos ese concepto con las atracciones y los juegos, hacemos muy buena mancuerna y el sentido era ese, una selva, pero como un lugar lleno de magia y al día de hoy seguimos trabajando en ese concepto”, detalló López.
El parque se convirtió en un distintivo de Guadalajara, pues miles de personas lo visitaban anualmente. Para 1994 se dio un cambio importante, llegó el Titán, la primera montaña rusa del Occidente del país con un recorrido de 800 metros en un minuto y se incorporaron los espectáculos, nado con delfines y shows de aves.
“Esta fue la primera gran atracción del parque, además contábamos con espectáculos en el parque, como los delfines, y las aves y se fueron adquiriendo otras montañas rusas como Tornado, Troncos, Jubile, creció en grandes atracciones no sólo cosas infantiles, estas atracciones comenzó a atraer a muchos jóvenes y se convirtió en el parque favorito de la juventud”, explicó.
Año con año buscan modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías, así como a las exigencias de sus visitantes, por lo que algunas atracciones son cambiadas por otras o crean nuevas por temporadas tal fue el caso de Alicia Gigante, o la nieve en verano o eliminar definitivamente los shows con animales y adaptar esos espacios como foros para conciertos y espectáculos variados.
El crecimiento de este parque lo ha colocado como un referente y como una empresa mexicana que tiene como misión crear experiencias inolvidables de diversión.
Actualmente cuenta con nueve hectáreas desarrolladas, 39 atracciones mecánicas divididas en extremas, familiares e infantiles, juegos de destreza y acaban de inaugurar el espacio Komando, un circuito de tirolesas que además está dividido en ocho atracciones extremas ya están en la búsqueda de recuperar a su público infantil por lo que ya alistan una serie de sorpresas de aniversario.