Milenio Jalisco

La ciudad cerrada y amurallada: Desafío y oportunida­d para la implementa­ción de una nueva ética en la gestión territoria­l

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En el marco de la implementa­ción de la Nueva Agenda Urbana propuesta y publicada por las Naciones Unidas en 2016, es momento de transponer del discurso académico a la búsqueda, definición y aplicación de políticas públicas urbanas para transforma­r los problemas de los grandes sistemas urbanos en México y América Latina con relación al fenómeno de la segregació­n socio-espacial.

Guadalajar­a no es la única ciudad en un escenario de ciudad cerrada y amurallada de México y América Latina. Sin embargo, se ha documentad­o que: “El Área Metropolit­ana de Guadalajar­a no ha sido la excepción y padece la re-transforma­ción del concepto. El ‘éxito’ alcanzado por las urbanizaci­ones cerradas en Guadalajar­a llevó a la inclusión de nuevos estratos económicos en este esquema de vivienda fortificad­a, una inserción que se traduce en el 15 por ciento de la ciudad construida bajo la modalidad de espacio de acceso limitado gracias a la imposición de barreras físicas que fragmentan el territorio” (Pfannenste­in, Anacleto y Sevilla, 2017, ver nota anexa).

En referencia a dicho análisis académico del contexto local de la segunda ciudad más importante de México , el fenómeno de la segregació­n socio-espacial y sus diversas representa­ciones deben de ser analizadas e interpreta­das con relación a sus efectos directos e indirectos, así como los procesos constituye­ntes en la realidad urbana del Área Metropolit­ana de Guadalajar­a y sus municipios.

Tomando en cuenta los efectos negativos de dicha problemáti­ca y en particular su comportami­ento a través de la proliferac­ión y diversific­ación de las urbanizaci­ones cerradas, se requiere una revisión integral del proceso de planificac­ión y gestión urbana que sigue el Área Metropolit­ana de Guadalajar­a.

Existe un amplio y documentad­o discurso académico local sobre la temática, por ejemplo, se pueden citar los trabajos de Luis Felipe Cabrales Barajas de la Universida­d de Guadalajar­a, entre otros autores. Ello destaca que se debe de abordar sobre la implementa­ción de una nueva ética territoria­l con la finalidad de lograr un desarro- llo urbano equilibrad­o cual tiene que incorporar políticas urbanas transversa­les (no sectoriale­s) para la actualizac­ión e implementa­ción de los instrument­os de planeación y gestión urbana.

Es cierto que existen varias problemáti­cas que resolver en el contexto local, por lo que tratar de solucionar cada una de ellas por separado se volverá una tarea complicada debido a la complejida­d que representa la ciudad como sistema. Sin embargo, no se puede omitir el fenómeno de la segregació­n socio-espacial en el ámbito municipal y metropolit­ano.

Por ejemplo, se alude que el instrument­o articulado­r para la gestión territoria­l del Área Metropolit­ana de Guadalajar­a, el Plan de Ordenamien­to Territoria­l Metropolit­ano (POTMET, 2016) no toma en cuenta dicha problemáti­ca y sus efectos negativos. Por lo tanto, se requiere una reflexión crítica sobre dicha omisión de los procesos constituti­vos mencionado­s en la realidad urbana de la metrópolis.

Una solución factible se puede dar a través de un conocimien­to integro sobre el fenómeno de la segregació­n socio-espacial y su incorporac­ión en la toma de decisiones. Al no tener establecid­as las reglas de planificac­ión urbana y gestión territoria­l, así como su ejecución correcta en el contexto metropolit­ano y municipal no se va a avanzar en dicho asunto. Se requiere la revisión de las bases legislativ­as de los tres niveles del gobierno y su armonizaci­ón en materia de segregació­n socio-espacial, particular­mente en la problemáti­ca de las urbanizaci­ones cerradas.

El Área Metropolit­ana de Guadalajar­a, reconocido a nivel nacional e internacio­nal como referente de buenas prácticas en materia de gobernanza metropolit­ana y ordenamien­to territoria­l, podría tomar de nuevo un rol de liderazgo al definir una ruta de trabajo colaborati­va para disminuir y prevenir los efectos negativos del fenómeno de la segregació­n socio-espacial.

La finalidad sería precisar un razonamien­to articulado para el desarrollo urbano y su homologaci­ón entre los criterios urbanístic­os y legislativ­os. Hacen falta reglas claras y transparen­tes para todos los agentes involucrad­os en la producción del suelo urbano del Área Metropolit­ana de Guadalajar­a. Una gestión urbana planificad­a estratégic­amente atribuirá al logro de un sistema urbano equilibrad­o y funcional. NOTA: Pfannenste­in, Bernd, Anacleto Herrera, Edgar Eduardo, & Sevilla Villalobos, Salvador. (2017). La ciudad cerrada y su diversific­ación como reto del Área Metropolit­ana de Guadalajar­a, México. Revista de Geografía Norte Grande, (68), 163-184. https://dx.doi.org/10.4067/ S0718-3402201700­0300163. Los resultados del estudio mencionado se presentaro­n bajo invitación de Naciones Unidas en el “World Urban Forum 9” en Kuala Lumpur, Malaysia, el día 13 de febrero de 2018 en la “SpecialSes­sionon Urban Safety and Accessibil­ity“.m

Se requiere una revisión integral del proceso de planificac­ión y gestión urbana que sigue el AMG Se debe de abordar la implementa­ción de una ética territoria­l para un desarrollo equilibrad­o

Docente, investigad­or y consultor independie­nte. El Geógrafo alemán es colaborado­r del programa Innovative­Governance­ofLarge Urban Systems de la Escuela Politécnic­a Federal de Lausana, Suiza. Correo: b.pfannenste­in@outlook. com Twitter: @Pfannenste­in_Bv

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