Auge del gas golpea a la industria petrolera
Esta semana, la conferencia anual del sector energético
A medida que la revolución de los automóviles eléctricos y los gobiernos recurren a combustibles para impulsar sus economías, otras energías cobran relevancia
Los ejecutivos petroleros que controlan la materia prima que más se comercializa en el mundo normalmente son el gran atractivo en la conferencia anual de la Semana Internacional del Petróleo. Pero esta semana pueden ser los líderes de las compañías de gas los que se roben la atención.
Durante años, el sector del gas recibió poca atención en las principales reuniones de la industria, ya que en gran medida se le consideraba un mercado de segundo nivel que carecía de la intriga internacional o de su influencia global. El petróleo es más grande que todos los demás mercados de materias primas en conjunto y la industria siempre se comportó con una arrogancia casi desdeñosa.
Ahora existe un cambio claro en el camino. A medida que la revolución de los autos eléctricos y los gobiernos recurren a combustibles más verdes para impulsar crecientes economías, el gas y la energía renovable son una competencia cada vez mayor para el petróleo como el acto principal.
La reunión desde hace mucho tiempo atrae a miles de comercializadores de petróleo, ejecutivos y funcionarios de gobierno para un torbellino de eventos y fiestas en los hoteles de cinco estrellas en Mayfair. Este año se le dio todo un día —de tres que dura el evento— para que los expertos de gas y combustibles más limpios se dirijan a una audiencia centrada principalmente en el petróleo, en una tendencia de eventos de la industria que muchos pueden considerar un reflejo de un cambio más general dentro del sector de energía.
Keun-Wook Paik, del Instituto Oxford de Estudios de Energía y asesor de la conferencia, dice que responden a la retroalimentación de la industria de petróleo que tiene que lidiar con un futuro a largo plazo, incluidas las amenazas de los combustibles rivales. “En 2013, la idea de un programa separado de gas ni siquiera existía”, dice. “Los organizadores nunca pensaron que era importante. Ahora, este año es el contenido central”.
La industria petrolera adopta el gas como nunca antes. Royal Dutch Shell y BP, entre otras grandes compañías, comprometen una parte más grande de su gasto para la producción de gas y energías renovables. El gas supera al petróleo con 25 por ciento entre los recursos antes de su desarrollo que esperan las decisiones de inversión, de acuerdo con Wood MacKenzie, la consultora de energía.
Mientras tanto, las casas independientes de materias primas más grandes del mundo, entre ellas Vitol y Trafigura, invierten recursos para la comercialización de gas natural licuado, con cargas marítimas de combustible de superenfriamiento (por debajo de su punto de congelación) que ayudan al gas a convertirse en una materia prima cada vez más global y comercializable.
Sin embargo, el cambio más grande es que ahora la industria piensa seriamente acerca de si la demanda de petróleo alcanzará a un máximo en las próximas décadas, obligando a considerar dentro de las empresas el valor a largo plazo de sus modelos de negocio. “La narrativa realmente cambió en los últimos 12 meses y las compañías petroleras tradicionales finalmente hablan sobre el gas y el futuro de la energía”, dice Marco Alverà, director ejecutivo de Snam, la compañía italiana de infraestructura de gas natural y ex director de comercialización de la italiana ENI.
Alverà agrega que las empresas de energía ahora están dispuestas a hablar públicamente sobre un mundo más allá del petróleo, que requiere que sus ejecutivos entiendan tanto las implicaciones como las oportunidades que crea el gas y la llegada de combustibles alternativos.
El sector de energía todavía trata de entender si el gas va a actuar como un puente entre el petróleo y las energías renovables, o se va a convertir en el que llaman combustible de “destino final” si las alternativas y tecnologías más limpias batallan para mantenerse al ritmo con la creciente demanda.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que si los gobiernos adoptan políticas climáticas más agresivas, la participación del gas y las energías renovables puede llegar a ser de 54 por ciento del suministro de energía en 2040 en comparación con 36 por ciento en 2016.
Algunos grandes productores de crudo sostienen que el petróleo seguirá siendo dominante incluso cuando se amplíe la participación del gas y los renovables en la mezcla de energía. Pero ya no están listos para relegarlos a una ocurrencia tardía.
Pratima Rangarajan, directora de un vehículo de inversión de miles de millones de dólares de la Oil and Gas Climate Initiative, un colectivo de 10 grandes empresas de energía para lograr avances en las acciones sobre el cambio climático, dice que los altos ejecutivos no quieren quedar atrapados en la defensiva.
“El cambio es real”, dice, acerca de que las compañías petroleras que quieren participar en discusiones sobre otras energías además del crudo. “Los ejecutivos creen en las cuestiones del clima y creen en tomar una posición de liderazgo. Tienen que pensar sobre cómo pueden entregar la energía de manera sustentable”.
Considero que estamos en medio de una gran transición de energía para cambiar de los hidrocarburos a los electrones, dice Paul Stevens, Chatham House.
Bob Dudley, el director ejecutivo de BP, y Andrew Brown, el director de producción de Shell, se espera que aborden el cambio de la mezcla de energía junto con una visión más amplia del mercado.
Louise Kingham, director ejecutivo de Energy Institute, que organiza la Semana Internacional del Petróleo, dice que el instituto no busca ser un porrista del gas, y en su lugar considera que su papel es impulsar la industria para abordar algunos de los “elefantes en la habitación”, tanto para el petróleo como para otros combustibles.