Cristina Kirchner exige juicio “inmediato”
La ex presidenta argentina y senadora Cristina Fernández de Kirchner pidió hoy que se abra “de inmediato” el juicio de la causa en la que está procesada por el presunto encubrimiento, mediante un pacto con Irán, de los ciudadanos de ese país acusados del ataque a la mutua judía AMIA de Buenos Aires en 1994 con saldo de 85 muertos.
En una carta presentada por sus abogados al juez Claudio Bonadio, encargado del caso, Fernández reiteró que del magistrado, encargado de otras causas que la afectan y con quien mantiene una mala relación, “no espera ya justicia”, por lo que declina pedir ser sobreseída al considerar que el hecho investigado “no se cometió”. “Es entonces su voluntad que la causa avance de inmediato a la próxima etapa para que ello se demuestre en un juicio oral y público, y la arbitrariedad de su acusación quede expuesta frente a toda la sociedad”, añade la misiva, cuyo contenido fue divulgado por la defensa.
Por este expediente, Bonadio pidió en diciembre al Senado que tramite el desafuero de la ex mandataria (2007-2015) de 65 años, para que sea detenida en forma preventiva, algo que aún no se ha hecho efectivo y que no se espera vaya a ocurrir, por el desacuerdo del peronismo, movimiento al que pertenece Fernández, de despojar la inmunidad de arresto sin una condena en firme.
El 6 de febrero el fiscal Eduardo Taiano pidió elevar a juicio oral la causa, abierta por la denuncia que en enero de 2015, cuatro días antes de aparecer muerto en circunstancias que aún se investigan, presentó el fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta. El difunto procurador encabezaba la investigación del atentado contra la AMIA, que la comunidad judía atribuye a Irán y al grupo chiita Hezbolá y que fue el segundo contra judíos de Argentina. En 1992, 29 personas murieron al explotar una bomba frente a la embajada israelí.
Según Nisman, la firma de un acuerdo con Irán en 2013, que oficialmente buscaba una colaboración conjunta para esclarecer el ataque, escondía un pacto para encubrir a los sospechosos iraníes, ex altos cargos del gobierno persa, a cambio de mayores acuerdos comerciales bilaterales.