Condena de AI a la situación de abusos
Las “políticas demonizadoras” como las del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abonaron el terreno a los abusos de derechos humanos en 2017, concluyó la organización civil Amnistía Internacional (AI), en su informe anual que denuncia la falta de progresos en América Latina.
Esas políticas cristalizaron en la respuesta a la crisis de los refugiados en EU y Europa, según Amnistía, citando como ejemplo la orden ejecutiva de Trump prohibiendo la entrada a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana. “En 2017, millones de personas en todo el mundo sufrieron el fruto amargo del aumento de las políticas de demonización”, declaró AI coincidiendo con el lanzamiento del informe, por primera vez, en EU, concretamente en Washington.
Salil Shetty, presidente de la organización, cargó en particular contra el magnate. La organización con sede en Londres acusó a los países ricos de abordar la crisis de los refugiados “con una mezcla de subterfugios y absoluta insensibilidad. “La mayoría de líderes europeos ha sido incapaz de afrontar el gran desafío de regular la inmigración de un modo legal y seguro, y decidió que no hay prácticamente ningún exceso en sus esfuerzos por mantener a los refugiados alejados de las costas del continente”, añadió AI.
A su vez, Érika Guevara, directora de Amnistía Internacional para las Américas, dijo que los derechos humanos enfrentan una de sus “peores regresiones” en años, ante el incremento de la violencia y la represión.