PUGNAN POR UNA SALUD UNIVERSAL
Terminó el Congreso Internacional Avances en Medicina
México ha dado grandes pasos para lograr la universalización de su sistema de Salud, es decir, que llegue igual a todos. En el 2003, 50 millones de ciudadanos, la mitad de la población en ese entonces, no tenían acceso a servicios médicos, vino el Seguro Popular, y actualmente el 82 por ciento de todos los mexicanos gozan de cobertura en salud.
Así lo detalló Julio Frenk Mora, ex secretario de Salud federal en el sexenio de Vicente Fox, e impulsor del Seguro Popular, quien se encargó ayer de cerrar la edición XX del Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM XX) del Hospital Civil de Guadalajara.
En su conferencia afirmó que aunque hubo avances para que la salud llegara a esta cantidad de población, aún quedan retos, como el asegurar que todas las instituciones sean heterogéneas y ofrezcan calidad a todos los ciudadanos. Para logar esta universalidad, Frenk propone cinco reformas. Una legal, que convierta la protección de la salud en un derecho social aplicable para todos; una reforma financiera, para lograr que México alcance el 7.2 % del PIB de gasto en salud, el promedio en Latinoamérica; una gerencial, en la que se contempla la creación de una tarjeta universal de salud; una al modelo de atención, para que mejore; así como una reforma participativa.
En cuanto a la corrupción que ataca al sistema de salud, señaló que es necesario reforzar medidas para erradicarla, pero en todos los sectores, pues admitió México padece este mal y no solo en lo médico.
Pide el Ministro José Ramón Cossío que se discuta la pertinencia de la eutanasia en México
Debatir eutanasia El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y miembro de la Academia Nacional de Medicina de México, José Ramón Cossío, también participó ayer en el encuentro. En su conferencia abordó los problemas jurídicos de los cuidados paliativos, como la legalidad en conseguir sustancias para disminuir el dolor a enfermos terminales, y la eutanasia.
Sobre esta última, detalló que la expectativa de vida en México pasó de los 35 años promedio en 1917, a los 75 en el 2017. Agregó que las personas ya no se mueren de enfermedades infecciosas, sino de padecimientos crónico degenerativos, que pueden ser largos, costosos y dolorosos. Por lo que consideró importante la apertura del debate sobre si debe aplicarse o no.
En rueda de prensa, Cossío lamentó que en este proceso electoral “no se está dando una discusión completa de muchos problemas nacionales, entre ellos cuidados paliativos y eutanasia”, por priorizar la descalificación.
Frenk coincidió con Cossío. El ex secretario lamentó que la salud no genere debate en el país, y se toque por encima entre las propuestas de los políticos. Algo grave pues añadió, de todas las cosas que hace un gobierno, las que más afecta a los ciudadanos son aquellas que giran en torno a la salud pública.