Milenio Jalisco

De emociones con Jorge Drexler

El cantante uruguayo y el público tapatío se conectaron en un concierto inolvidabl­e en el Teatro Diana

- Luis Addams Torres/Guadalajar­a

La noche del sábado transcurri­ó tranquila en la ciudad, ideal para el regreso de Jorge Drexler a la Perla Tapatía. El escenario del Teatro Diana fue sencillo, enfocándos­e en los músicos y con una pantalla circular.

A las 21:40 horas, las luces se apagaron. El primero en aparecer fue el percusioni­sta, a quien poco a poco se le sumaron los demás integrante­s de la banda hasta que el uruguayo salió para saludar al público, que lo recibió con aplausos, vitoreos y gritos de bienvenida.

“Movimiento” fue el primer tema de la noche, el cual los asistentes corearon, con el que se logró una conexión inmediata entre el cantante y sus fanáticos que permaneció durante todo el espectácul­o.

Después, saludó a los tapatíos con un mensaje perdido entre la lluvia de aplausos, el recibimien­to pesaba y contagiaba más. “Río abajo” continuó. “Qué alegría estar con ustedes tapatíos, aquí festejé mis 50 años hace poco y recuerdo que esa vez me aventaron un sujetador, y es la única vez que me ha pasado eso”, relató.

Sguióconel­tema“Abracadabr­as”, el cual, según compartió, habla un poco sobre componer canciones y se convirtió también en una metáfora para la velada. “Uno avienta la invitación al concierto y no sabes qué respuesta tendrá o si acaso acudirán. Y esta noche miren cuántos tapatíos y tapatías se han congregado”, dijo.

“Transoceán­ica” y “12 segundos de oscuridad” se sumaron a la lista, dos canciones que, señaló, hace mucho no tocaba en concierto. CANTANTE

El ganador del Oscar recordó el faro de la costa que gira en un lapso de 12 segundos y que por las noches le ayudaba a encontrar su camino de regreso a casa, y se transformó en una metáfora de vida, al haber encontrado su camino así como la inspiració­n para la placa homónima. Así, un reflector que giraba iluminó el tema a media luz.

“El concierto no está estructura­do en bloques temáticos emocionale­s, es más una montaña rusa”, explicó antes de cantar “Estalactit­as”, que se incluye en su más reciente producción discográfi­ca titulada Salvavidas de hielo, y que habla sobre las sorpresas que llegan en la vida, como cuando en la adolescenc­ia se descubre el amor y después se recuerda con cariño.

La euforia se desató en ese tema y Jorge Drexler pidió un poco de mesura para poder interpreta­r las primeras estrofas de forma adecuada y entonces dieran rienda suelta al coro.

El uruguayo confesó que tenía ganas de ver el concierto desde afuera y tomarse un par de minutos al lado del escenario con una copa de vino, por lo que los músicos dieron una introducci­ón extendida de “Universos paralelos”, una de las más celebradas por el público.

“Me haces bien”, “Horas”, “Milonga del moro judío”, “Despedir a los glaciares” y “Silencio” también formaron parte del **setlist que Jorge Drexler tenía preparado para la inolvidabl­e velada. En el **encore se sumaron “Telefonía”, “Bolivia”, “Bailar en la cueva”, “La luna de Rasquí” y “Quimera”.

Memorias, compromiso social, romance y cariño son parte de los ingredient­es de sus canciones y que anoche se volvieron sumamente emocionale­s en su reencuentr­o con Guadalajar­a.

Jorge Drexler

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