“NO HAY OPORTUNIDAD PEQUEÑA QUE NO SIRVA”
Del Toro compartió sus inicios en el cine durante la segunda master class
Desde el cortometraje Geometría hasta la película La forma del agua abarcó el repaso de su carrera que Guillermo del Toro realizó ayer en la segunda Master Class en la Sala Plácido Domingo, del Conjunto de Artes Escénicas, en el 33 Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
Con el recuerdo de los inicios del cineasta tapatío en la Muestra Cine Mexicano en 1985 arrancó la charla con Leonardo García Tsao, en la que también destacó la importancia de lo adverso en la carrera cinematográfica.
Su primer trabajo pagado fue un video para una galería, con cuyo ingreso se compró un par de overoles, entre otras cosas. Los inicios del director también incluyó “hacer talacha” con directores como Arturo Ripstein, y su trabajo de maquillaje en **Cabeza de vaca donde estuvo a cargo de la apariencia de cientos de extras. “No hay oportunidad pequeña que no sirva”, reflexionó.
“Lo que se aprende en una adversidad es más importante que lo que se aprende en un triunfo”, expresó el ganador del Oscar, quien resaltó lo vital que es hacer alianzas entre colegias del medio. “Con Alfonso (Cuarón) y Alejandro (González Iñárritu) seguimos compartiendo el peso de lo difícil y el disfrute de lo bueno”, agregó.
Recordó que al terminar Cronos enfrentó el rechazo del Instituto Mexicano de Cinematografía para
El espinazo del diablo, una experiencia que le ayudó a aprender a “calibrar el sí”; resaltó que esta película es de las que más quiere, aunque menos gente conoce.
Del Toro destacó la disciplina en términos financieros al realizar las películas, aunque al final de la producción no le quede para sí mismo: “El dinero a la pantalla”.
Producirá cintas de mexicanas
Durante la charla, el cineasta adelantó que los próximos dos años entregará su tiempo a la producción de los proyectos de dos mujeres mexicanas: Carla Castañeda e Issa López, ésta última directora de Vuelven.
Entre las preguntas del público, hubo quienes deseaban entregarle sus proyectos, pero Del Toro explicó que “solo puedo recibir material literario por canales oficiales, la gente piensa que tengo una compañía gigantesca y no, yo soy mi único empleado y ahorita en concreto produciré un cortometraje de animación para Carla Castañeda, animadora local, y produciré un largometraje para Issa López que hizo una película extraordinaria que se llama Vuelven, y eso va a tomar mis dos próximos años de vida”.
Hace unos meses Del Toro tuiteó que Issa López es “la nueva voz del cine de género en Mexico” y apoyó el estreno de Vuelven en redes sociales. Entró en contacto con ella dos días antes de su estreno en este país y desde entonces son amigos en redes sociales, se escribieron la noche en la que Del Toro ganó el Oscar y ahora tendrán su reunión en el FICG.
“Guillermo hablaba sobre relaciones de conflicto y a mí me interesan todas las relaciones complejas, son dos países que conozco muy bien, viví en Estados Unidos muchos años, soy mexicana pero tengo pasaporte y me tocaron las mismas desventuras de ser inmigrante y defender mi lugar, sí creo que hay una sensibilidad de lo que tiene que ver con México y que es muy importante”, explicó López sobre el proyecto que le presentará a Del Toro.
Esta oportunidad llegó dos días después de la entrega del Oscar, “me mandó un mensaje y me dijo ‘Issa en qué puedo ayudar, cómo apoyo Vuelven, enséñame tus proyectos’ y yo puestísima, me vine a Guadalajara y este es el proyecto que quiero sugerirle, es género, un poco en el mismo universo que
Vuelven, pero expandido, es sobre la relación entre México y Estados Unidos, sobre los horrores que suceden en el lugar que se unen ambos países”, concluyó.