LAS SECUELAS EN CASO IGUALA
Padres de los 43 viven un “duelo congelado”, concluye Fundar
El Estado revictimizó a los padres y familiares de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa con la difusión de la llamada “verdad histórica”, en la cual, según la PGR, los jóvenes fueron secuestrados por miembros del crimen organizado e incinerados en el basurero del municipio guerrerense de Cocula. Así lo concluye el informe “Yo sólo quería que amaneciera. Impactos psicosociales del caso Ayotzinapa”, coordinado por Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Los impactos traumáticos en padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos hace más de tres años en Iguala se traducen en “llanto y la imposibilidad de comer en el día y no dormir”.
Además, de tener un “duelo congelado”, “el vacío psíquico que significa la desaparición y la incertidumbre se llena de fantasías” sobre la situación de sus hijos.
A esta situación, se suman los sentimientos de agravio detonados por la versión oficial de la llamada “verdad histórica”, destaca el in- forme del caso Iguala”, elaborado por expertos de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, quienes trabajaron con sobrevivientes y familiares por año y medio, y concluyeron que “han vivido una secuencia traumática”.
En la presentación del documento, que se realizó ayer en el Centro Cultural de Tlatelolco, Ximena Antillón, coordinadora del trabajo, expuso que en las 64 entrevistas se describe “la desaparición como un dolor que no tiene fondo, ni tiene límites, ese dolor que no tiene palabras”.
Los familiares, comentó, enfrentan un proceso de “duelo congelado, pues no saben si sus hijos están vivos o muertos, no se puede llevar un proceso de duelo cuando no hay certeza de la pérdida, los familiares han dicho estamos dispuestos a asumir la verdad, aunque ésta sea dolorosa, pero para asumir eso tienen que haber pruebas. La verdad histórica no tiene sustento científico, pero fue terriblemente traumático para los familiares, los expuso a un sufrimiento inenarrable...”.