Paseo dominical
STREET FIGHTER Cumple treinta años de pelear por todo el mundo
Se imaginan tener que enfrentarse a los mejores maestros de las distintas artes marciales en combates alrededor del globo? ¿Y si la meta fuera alzarse como el mejor luchador del mundo? Gracias a la franquicia Street
Fighter es posible vivir esa experiencia sin salir de casa: la pelea la gana el que mejor maneje el mando. Quien venza, será el campeón de entre todos los World Warriors. Y la lucha ha durado 30 años.
Un sello propio
En agosto de 1987 los aficionados a visitar los salones recreativos se encontraron con una nueva máquina que estrenar: Street Fighter, de Capcom. Los jugadores que se animaron a probarla se pusieron en la piel del primer protagonista de la que estaba destinada a ser la saga de juegos de lucha más aclamada, Ryu, un joven cuyo traje blanco y cinta roja atada a la frente recordaban enormemente a Karate Kid.
Era una de las primeras veces que un juego obligaba a usar los ocho botones de las máquinas recreativas para llevar a cabo los puñetazos y patadas que Ryu era capaz de ejecutar. La fuerza con la que estos se presionasen medía también la intensidad de los golpes. Pronto decidieron cambiar el sistema a uno más cómodo, de seis botones. La necesidad de estrategias precisas y rápidos reflejos para ganar el combate marcaban la diferencia.
“Yo era muy pequeño y era una época en la que no había internet”, comenta Rubén, un experimentado gamer y gran fan de la franquicia, “pero eso último no fue impedimento para que los jugadores fuéramos descubriendo los ataques especiales de Ryu y pasándonoslos unos a otros hasta que terminaban siendo conocidos por todo el mundo”. Artes marciales en el sofá En 1991 Street Fighter se catapultó a la fama con la segunda entrega
(Street Fighter II) con la que Capcom revolucionó los salones de las recreativas primero, y después los de los hogares al adaptarlo para videoconsola.
Era la primera vez que en un juego de lucha los aficionados podían elegir a todos los personajes disponibles (salvo a los cuatro jefes finales, que tendrían que esperar al lanzamiento de la Champion Edition). Un total de 8 luchadores, cada uno con su propio estilo de combate.
Por primera vez, los villanos también eran combatientes jugables, e incluso había una luchadora femenina disponible: Chun-Li, quien, junto a Ryu y Ken, es uno de los personajes más icónicos de la saga.
Fue así como Capcom sentó las bases de lo que serían los juegos de lucha de uno contra uno en los años 90. Alrededor de 25 millones de personas lo jugaron entre las recreativas y los hogares, según Bussines Week, y se vendieron 14 millones de copias de sus distintas versiones, según Capcom.
“Aún recuerdo la máquina recreativa y la adaptación para la Super Nintendo, muy lograda. El SF II y todas sus ediciones eran maravillosas. Era todo un vicio”, dice Rubén, quien añade que “El furor era tal que había todo tipo de merchandising a la venta: camisetas, muñecos, pinballs…”.
Por haber, hubo incluso series de animación y películas. La cinta de anime japonés fue muy querida por los fans, pero no sucedió con otras adaptaciones, como el filme Street Fighter: Ultimate Battle (1994), que pese a contar con estrellas como Kylie Minogue o Jean-Claude Van Damme en el reparto, recibió críticas muy negativas.
Todo lo contrario que el videojuego, cuya valoración fue tal que Street Fighter II entró en el prestigioso World Video Game Hall of Fame, premio que exigía, además de superar una votación abierta y el apoyo de los jueces, cumplir cuatro factores: estatus de icono, influencia social, longevidad y alcance geográfico.
El regreso
En diciembre del año pasado, Capcom anunció el regreso de los juegos clásicos de la saga con Street Fighter 30th Anniversary Collection, el cual saldrá la venta en mayo próximo con un precio aproximado de 40 dólares.
El nuevo compendio estará disponible en formato físico y digital tanto en PS4 como Xbox One y Switch, así como descarga a través de Steam. La colección constará de 12 juegos que comprenden de todas las entregas y versiones de los primeros tres Street Fighter y la serie Alpha. A la par de incluir los juegos, la colección también contará con un museo compuesto de varios artes conceptuales, bosquejos, documentos, biografías, música y líneas de tiempo de cada uno de los títulos que lo conforman.