Destacan el uso medicinal de mota
IMPULSAN DESREGULACIÓN CON FINES MÉDICOS Personas con males como síndrome de West mejoran su calidad de vida con aceites extraídos de la cannabis
Impulsan mediante un festival en Guadalajara la desregulación de la cannabis con fines médicos
Personas con males como síndrome de West tienen dificultades para conseguir aceites y extractos
Requieren permisos especiales de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios
Tener que luchar contra las visiones prohibicionistas de las autoridades, contra las creencias y soportar opiniones que nunca fueron solicitadas es tan sólo parte de la travesía de una madre para conseguir que su hija diagnosticada con el síndrome de West tenga acceso a una calidad de vida aceptable a través de un medicamento hecho a base de mariguana.
Con un costo de 250 pesos al mes el tratamiento a base de cannabis está prácticamente fuera del alcance de una familia mexicana promedio consideró Erika Sevilla, madre de Montse, la primera niña jalisciense en conseguir ser el permiso federal para ser medicada con la sustancia.
Su testimonio es el que mayor atención atrajo en el Cannafest GDL, festival de la cannabis, celebrado ayer en el Parque Agua Azul, en Guadalajara, en donde, contrario a lo que muchos pensarían, la mayoría de los visitantes eran adultos que sobrepasaban los 35 años de edad y que muchos de ellos revelaron ser consumidores de marihuana porque les ayuda a mitigar los estragos que le generan ciertos padecimientos.
Cada uno de los presentes que pidió el micrófono para interactuar con la mujer que ahora es toda una bandera para aquellos que defienden el uso medicinal de la mariguana, explicaron cómo se dio el contacto con la hierba y cómo ha contribuido ésta a mejorar su calidad de vida; “Yo fui diagnosticada con fibromialgia”, explicó una mujer mayor de 45 años con respecto a los dolores musculares crónicos y fatiga que sufre.
Urólogos, neurocirujanos, fisioterapeuta y un psiquiatra fueron tan solo algunos de los especialistas que tuvo que visitar hasta que probó con la mariguana; “tenía una idea diferente, porque estaba satanizando, ahora yo la cultivo y solo espero que nunca se metan a mi casa, porque me van a llevar detenida”, comentó la mujer cuyo testimonio fue suficiente para darle valor a otras mujeres mayores que compartieron su experiencia en el consumo de esta sustancia con los asistentes, con la idea de generar mayor cultura sobre esta planta y promover mayores libertades en su uso con fines medicinales y de manera controlada.
El Cannafest GDL, que es la segunda edición de este festival que busca “informar al público sobre los riesgos y daños que tiene el uso de la planta de cannabis, así como sus potenciales aplicaciones medicinales y el uso industrial del cáñamo”, ofreció a sus visitantes un **bufete de productos relacionados con la producción, tratamiento y consumo del vegetal, así como algunas alternativas para ingerirlo: “Este chocolate contiene 100 gramos de chocolate y 5 gramos de mariguana, con un cuadrito que te comas te relaja, te quita los dolores y hasta te ayuda a dormir. Si te comes más, entonces sí ya te pega un poquito”, explicó quien vendía el producto a un costo de 300 pesos.
Macetas, pipas, composta, papel para enrollar, trituradoras para moler y filtrar el vegetal, pomadas y chocolate fueron algunos de los productos a la venta, aunque el que mayor atención generó fue el aceite CBN listo para el consumo bajo la etiqueta de “Elixinol”, cuesta entre 800 y 2,500 pesos; el más caro tiene mayor grado de concentración, pero todo depende “de la necesidad del consumidor”, explicó el promotor del producto que es ilegal en México salvo que se obtenga un permiso especial de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El festival es un esfuerzo de organizaciones que pretenden impulsar la legalización de la mariguana para fines medicinales y aun van más allá de eso, buscan que ésta pueda estar al alcance de cualquier ciudadano en nuestro país, pues personas como Érika Sevilla sostienen que existe una gama de enfermedades cuyos pacientes sufren dolores y otros padecimientos y con los derivados de la planta se puede tener una mejor calidad de vida o cuyo suministro es vital como en el caso de su hija, para quien la única opción es el cannabis, que verdaderamente le ha cambiado la vida a su hija, a ella y a toda su familia.