Buscan los cuerpos de periodistas asesinados
Ecuador busca recuperar de inmediato los cuerpos de los periodistas ejecutados en cautiverio mientras va tras los asesinos en una cacería que lanzó junto a Colombia en la frontera.
Ayer la atención se centraba, por un lado, en el discreto trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para conseguir los restos de los dos reporteros y el chofer asesinados, cuando estaban en poder de guerrilleros disidentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Y por el otro, en el poderío militar de los dos gobiernos para llegar hasta los culpables del asesinato, que podría ser obra de un grupo armado no tan numeroso, que se financia del narcotráfico y que se apartó del proceso de paz de las FARC, liderado por Walter Artízala, Gaucho.
Aún es incierto el lugar donde están los cadáveres, si están en manos de los captores o si fueron dejados en algún punto de la zona limítrofe de Tumaco, Colombia, donde se produjo el secuestro el pasado 26 de marzo. “No conocemos el tiempo transcurrido desde la muerte pero las condiciones de temperatura, humedad y dificultad de acceso a los sitios donde pueden estar, hacen presumir que los cuerpos ya se encuentran en un estado avanzado de descomposición”, dijo el director de Medicina Legal de Colombia, Carlos Eduardo Valdez.
El periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el chofer Efraín Segarra (60) fueron al parecer ejecutados a balazos mientras estaban encadenados, según las imágenes que hicieron llegar los captores.