Takeda y Allergan, en pie de guerra por Shire
Toma y daca de ofertas eleva las acciones de la irlandesa
son alentadas a comprar activos extranjeros con la iniciativa Abenomics de tratamientos contra el alzhéimer, así como oncológicos y gástricos
Una posible lucha por el control de Shire estalló el jueves después de que la farmacéutica irlandesa rechazó una oferta de adquisición de Takeda, su rival japonés, por 42 mil 400 millones de libras y cuando Allergan, el productor de Botox, reveló que considera hacer una oferta por la compañía.
Las acciones del grupo irlandés dieron un salto con la noticia de una posible guerra de ofertas, lo que indica que los líderes de toda la industria de atención de salud se pusieron la tarea de cerrar acuerdos de transformación a medida que se intensifica la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector.
Shire dijo que rechazó la última oferta de Takeda, que valora al grupo en 46.50 libras por acción. La propuesta —la tercera que presenta la compañía japonesa— comprendía 17.75 libras en efectivo y 28.75 libras en nuevas acciones de Takeda, en lo que sería el mayor acuerdo de inversión en el extranjero que realiza una empresa nipona.
Al confirmar que las negociaciones entre las empresas continuaban, Takeda dijo que se mantuvo “disciplinado” con respecto a las condiciones de cualquier oferta y que pretende “mantener una política de dividendos bien establecida y su calificación de crédito de grado de inversión”.
Shire dijo que Takeda presentó dos ofertas anteriores, una que representaba un valor potencial de 44 libras por acción, y una segunda por 45.50 libras. Señaló que, con base en la propuesta más reciente y la capitalización bursátil actual de Takeda, “los accionistas de Shire serían propietarios de aproximadamente 51 por ciento de la empresa ampliada de Takeda”.
El grupo farmacéutico dijo que “consideró a fondo la tercera propuesta en su junta del 14 de abril, pero “que se rechazó de forma unánime, con la conclusión de que se sigue infravalorando significativamente a la compañía y las perspectivas de crecimiento y la línea de proyectos de Shire”.
Horas más tarde, Allergan entró públicamente en la refriega, dio a conocer que considera presentar una oferta pero que todavía no presenta nada oficial por Shire. Si bien advirtió que existe la posibilidad de que no presente una oferta, agregó que ya contrató asesores financieros para que ayuden a la compañía en la revisión de las posibles adquisiciones y ventas.
Los asesores financieros de Shire continuaron un “diálogo” con Takeda para determinar si se podría presentar una oferta más atractiva. Shire no hizo comentarios sobre la posible oferta de Allergan.
Las acciones de Shire subieron 7 por ciento para llegar a 40.85 libras, dándole a la compañía una valoración de mercado de casi 35 mil millones de libras.
A principios de esta semana Shire acordó vender su operación de oncología en 2 mil 400 millones de dólares en efectivo a Servier, un grupo farmacéutico francés. Algunos consideraron la medida como un movimiento táctico para repeler a Takeda, que dio a conocer hace tres semanas que consideraba presentar una oferta por Shire.
Algunos analistas sugieren que la transacción de Servier sugiere que Shire estaba infravalorada, y el acuerdo potencialmente fortaleció su mano en las negociaciones con el postor japonés.
En los últimos años Takeda ha intentado de forma agresiva expandirse al extranjero, ya que busca crecer desde el exterior de su mercado interno que se está reduciendo. En particular, se encuentra a la caza de empresas que desarrollan medicamentos para el cáncer, afecciones gastrointestinales y enfermedades del sistema nervioso central, como el mal de Alzheimer.
El año pasado Takeda adquirió el grupo estadunidense de oncología Ariad Pharmaceuticals, por 5 mil 200 millones de dólares, y luego trató de adquirir Valeant, la farmacéutica canadiense, por alrededor de 10 mil mdd, pero las negociaciones se cayeron por el precio. En 2011 adquirió Nycomed, la compañía farmacéutica suiza, en 13 mil 700 millones de dólares.
Las empresas japonesas se ven alentadas a adquirir activos extranjeros bajo la iniciativa del primer ministro Shinzo Abe para revitalizar la economía del país, que se encuentra sin crecimiento con el estímulo de sus reformas, denominadas Abenomics.
Sin embargo, los accionistas de Takeda parecen menos optimistas en las últimas semanas. Los títulos de la compañía cayeron casi 8 por ciento desde que reveló el interés que tiene Shire en marzo, ya que a los inversionistas les preocupa el creciente nivel de su deuda que genera intereses —un total de más de 10 mil mdd— y el riesgo de una emisión que diluya las acciones para financiar el nuevo acuerdo.
Es probable que una fusión sea complicada por el hecho de que la capitalización de mercado de Takeda es significativamente más pequeña que la de Shire. Dada esa asimetría, algunos analistas han sugerido que cualquier acuerdo alcanzado entre las dos partes tendría que ser en forma de fusión.
Takeda se vio obligada a dar a conocer su interés el mes pasado después de estar bajo la presión del Panel de Adquisiciones de Reino Unido, luego de fuertes movimientos en el precio de las acciones de Shire