Hay 510 cadáveres sin identificar en la morgue
Desde el 1 de enero del 2016 al 9 de marzo del 2018, según el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses
Un total de 510 cadáveres de personas sin identificar, permanecen en el descanso del Servicio Médico Forense a la espera de que alguien, algún día, acuda a reclamarlos para darles sepultura.
Los restos pertenecen a personas que perecieron en distintas circunstancias en la zona metropolitana de Guadalajara, desde el 1 de enero del 2016 al 9 de marzo del 2018.
La información se desprende de una solicitud de transparencia formulada por MILENIO JALISCO, en la cual se cuestionó al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), sobre la cantidad de restos humanos que están en la morgue porque nadie los ha reclamado.
De acuerdo con el oficio IJCF/ UT/279/2018, en total existen 510 personas sin identificar.
De dicha cifra, 156 murieron asesinadas, entre las víctimas se encuentran 129 hombres, 15 mujeres y en 12 casos no se reveló su sexo.
Las edades de los fallecidos oscilan entre los 20 y 40 años, señala el documento.
Los registros revelan, que 130 personas perecieron por enfermedad, 64 murieron atropelladas, 21 en choques, 7 en volcaduras, 18 por caída y uno más en un accidente registrado en un domicilio.
Las necropsias practicadas a los cadáveres arrojaron, que 22 de los occisos se suicidaron, 63 murieron por diversas causas, es decir, ahogados, calcinado o intoxicados, mientras que en 38 casos no se conoce con exactitud la causa de descenso.
Los registros emitidos por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses revelan que, el año con más cadáveres sin reclamar fue el 2016, con un total de 218, para el 2017, sumaron 188, mientras que, hasta el 9 de abril del 2018, suman 114.
Los restos de quienes perecieron hasta el 31 de mayo del 2016, fecha en que entró en vigor en la metrópoli el nuevo sistema penal adversarial fueron cremados, el resto están sepultados en el panteón forense, mismo que se encuentra bajo resguardo de la Fiscalía estatal.
Esta misma disposición aplica para los cuerpos de personas que murieron asesinadas y que si fueron identificadas, ya que, si es necesario un nuevo peritaje al cuerpo por órdenes del Ministerio Público, éste tendrá que ser exhumado.