Lupa a los legisladores
D espués de la serie de Luis Miguel en Netflix –de la que hablan hasta en los puestos de tacos-, despuesito de ésta, parece que de las campañas políticas de este año de las que más se están comentando son, sin duda, las de los candidatos a la presidencia de la república.
Aun cuando en el proceso federal también se votará por senadores y diputados a San Lázaro, y en el caso de Jalisco también renovaremos la gubernatura, diputados locales y las presidencias municipales, de lo que todo mundo habla es que si Andrés Manuel, que si Anaya, Meade, Margarita o el Bronco, pero muy poco de los demás aspirantes a otros cargos.
En un segundo lugar, pero muy atrás, se comenta la elección de gobernador donde tres aspirantes son los más conocidos y los demás pasan desapercibidos para la mayoría, sin embargo, no es de ellos de los que le quiero hablar ahora ni de los aspirantes a munícipes, sino de los que le tiran a ser diputados federales, senadores, o legisladores locales y que ahora son, unos perfectos desconocidos.
¿Recuerda usted en qué distrito electoral vota? ¿Y quiénes son los candidatos a diputados federal y a diputado local? Si no lo sabe, no se apene, la mayoría de los electores estamos así, y en gran parte por la estrategia de todos los partidos políticos de ponerle todas las canicas a la elección presidencial, pensando que esa será la campaña paraguas, la que arropa a las demás y llevará a todos sus candidatos al triunfo –ajá-.
Sin embargo, es muy importante que como ciudadanos nos interesemos en indagar quiénes son los candidatos en nuestros distrito, porque, aunque jamás los vayamos a ver o nunca más vuelvan a las calles donde piden ahora el voto, serán ellos los que deberán representarnos en cualquier asunto de relevancia y un ejemplo son los que en las últimas dos legislaturas, y los senadores de la actual, son corresponsables de muchos de los problemas que ahora padecemos.
Por las manos de los legisladores federales pasaron las reformas que nos tienen ahora con gasolinas de a dólar por litro, el desmantelamiento de la industria petrolera nacional, y también por ellos pasó la tan cacareada como fallida reforma para crear el nuevo sistema de justicia penal que ha generado –por las causas que usted quiera- un inusitado repunte de la delincuencia en todas partes del país.
Claro que conocer los antecedentes del candidato a diputado no es garantía de que así seguirá actuando en el futuro si gana, pero es más probable que elija al menos peor de lo que ofertan los partidos y de los que van como independientes.
No esperemos que sus antecedentes cuestionables nos los diga el propio aspirante en su campaña, no. En una oportunidad rásquele a su pasado en Google o en el buscador al que más confianza le tenga, para que no andemos en tres o seis años más, lamentándonos como ahora de la basura que elegimos, mantuvimos y que todavía nos pasó a perjudicar en nuestra economía, seguridad, educación, convivencia y representatividad. Después de ver el dramonón de Luis Mi, dedíquele 15 minutos a la historia de su
Candy… dato.