UNA MODA CELESTIAL.
ASISTEN MEXICANAS EIZA GONZÁLEZ Y SALMA HAYEK La influencia de la estética católica en la pasarela se vio reflejada en la MET Gala de este año; acudieron famosas com Madonna, Rihanna y Lana del Rey
La gala del Museo Metropolitano (MET) de Nueva York, tuvo a la religión como el tema central de su 70 aniversario, Rihanna estuvo entre las decenas de celebridades que desfilaron por la alfombra.
La gala del Museo Metropolitano (MET) de Nueva York, casi sinónimo de osadía en la moda, se atrevió ayer con la religión como tema central de su 70 aniversario, en el que decenas de celebridades hicieron un acto de fe y vistieron la alfombra roja de glamour eclesial.
Cuerpos celestiales: moda e imaginación católica, una nueva exposición del MET que repasa las costuras del catolicismo y cuenta con la bendición del Vaticano, fue el lema de la exclusiva fiesta anual que organizan el museo y la gurú de Vogue, Anna Wintour, y en la que nunca falta la extravagancia.
La temática religiosa no filtró la creatividad de estrellas como Rihanna, una de las anfitrionas, que arriesgó con un escueto vestido, una pesada capa y una mitra papal, todo ello adornado con opulentos cristales y perlas, obra de Maison Margiela Artisanal.
Estridentes fueron también Sarah Jessica Parker, enfundada en un Dolce & Gabbana de brocados dorados y con un belén a escala a modo de tocado; o una primeriza Ariana Grande, con sus distintivas orejas de gato en el pelo y un sofisticado vestido de Vera Wang que lucía como estampado el techo de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
Hubo ángeles celestiales, como la cantante Katy Perry, que completó con unas enormes alas emplumadas un look dorado de Versace.
Madonna ha hecho de la provocación un estilo de vida. Llegó con un ramo de rosas negras en la mano y un voluminoso vestido que le dibujaba una cruz transparente a lo largo del torso, con el rostro tras un velo de rejilla y una tiara repleta de crucifijos.
La mexicana Salma Hayek arribó al evento acompañada de su esposo, el empresario François-Henri Pinault, con un diseño de Altuzarra. Eiza González lució un vestido de Prabal Gurung, inspirado en un atuendo de monja con dominátrix en color negro con cut outs en el abdomen y pecho, capa blanca y guantes a juego.
No es imprescindible en la gala vestir acorde al leit motiv, pero muchas decidieron sumarse de manera discreta, con vestidos simples y accesorios, entre ellas Amber Heard o Rosie Huntington-Whiteley.
Por decisión de Wintour no acudió la pareja presidencial, pese a que el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, propuso en 2004 matrimonio a Melania en la gala y solían ser invitados habituales.
Celebrada el primer lunes de mayo, es una de las fiestas más esperadas de la farándula y el precio de las entradas, que esta edición alcanzaron los 30 mil dólares, sirve para financiar el Costume Center, que el año pasado recaudó 12 millones de dólares.m