Nissan eliminará los autos diésel en Europa
Desplome de ventas de coches con ese combustible
Nissan eliminará de manera gradual el diésel de sus automóviles en Europa, al convertirse en la última automotriz en alejarse de la fuente de combustible manchada por los escándalos.
El grupo japonés dejará de estrenar vehículos de pasajeros con motores diésel a partir de 2021, aunque todavía ofrecerá opciones con ese combustible en sus vehículos comerciales y camionetas pick up.
Toyota ya anunció que dejará de vender automóviles diésel en Europa, mientras que Fiat Chrysler eliminará el diésel de todos sus vehículos de pasajeros para 2022 bajo un plan que se anunciará en junio.
El movimiento de Nissan se produce en medio del desplome de las ventas de diésel en toda Europa, ya que los gobiernos se apresuran a limitar la fuente de combustible que alguna vez dominó los automóviles del continente.
Francia se comprometió a prohibir la venta de automóviles diésel y gasolina a partir de 2040, mientras que algunas ciudades en Alemania se preparan para prohibir los vehículos viejos con motor diésel.
El gobierno de Reino Unido aumentó los impuestos sobre los coches diésel y planea prohibir la venta de la mayoría de los híbridos y de todos los coches de gasolina o que se alimentan con diésel a partir de 2040.
Nissan dijo: “Nuestro empuje en la electrificación nos permitirá descontinuar gradualmente el diésel de los vehículos de pasajeros en el momento de la renovación de cada vehículo. Esta transición se acelerará cuando presentemos los vehículos híbridos y aceleremos significativamente nuestra oferta de vehículos eléctricos”.
Las ventas de vehículos diésel en Europa cayeron 8 por ciento el año pasado, llevando a que la participación de mercado de ese combustible sea de 43.8 por ciento, de acuerdo con los datos de Jato Dynamics.
La caída se aceleró en los primeros meses de 2018: las ventas de vehículos diésel en Gran Bretaña disminuyeron 32 por ciento en los primeros cuatro meses del año.
El mes pasado, Nissan responsabilizó de su decisión de recortar cientos de empleos en su planta de Sunderland en el Reino Unido a la caída en las ventas de diésel.