Especialistas auguran severas inundaciones, el desarrollo urbano en la ciudad se comió los reguladores naturales
El desarrollo urbano se comió los reguladores naturales y por eso el agua llega a las calles
El panorama que pinta en materia de inundaciones para este 2018 en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) prevé severas inundaciones, así lo indican los escenarios que han planteado los climatólogos y el cual dio a conocer el centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) a través de la coordinación de la licenciatura de Geografía.
El académico Luis Valdivia Ornelas, señaló que de acuerdo a la información que han generado a través de los últimos 15 años, el escenario podría considerarse de alta peligrosidad con un estimado de 80 inundaciones durante el temporal si es que se mantiene el promedio histórico de lluvia, pero si de acuerdo a los pronósticos éste se incrementa entre un 15 o 20 por ciento, repercutirá de manera importante y llegaría a generar hasta 160 inundaciones en la ciudad, “algo que ya se registró en 2006”, señaló.
Durante la presentación del estudio, se informó que la zona de San Andrés es “un punto con un problema muy importante, incluso la primer tormenta del temporal generó arrastre de vehículos”, señaló el coordinador de la licenciatura de geografía.
El Valle de Tlajomulco es otro de los puntos que preocupan en cuanto a inundaciones debido a la infraestructura que se ha creado afectando los procesos naturales en materia hídrica, una situación que básicamente ha generado la mayor parte de la problemática.
“Crear infraestructura hidráulica no es la solución, esto tendría que ir acompañado de políticas de control a la urbanización”, agregó, y puso como ejemplo el hecho de que la zona alta de Bugambilias sigue creciendo en cuanto a desarrollo inmobiliario, cuando lo ideal sería que se preservaran las zonas de escurrimiento, “desafortunadamente no está sucediendo esto y eso significa que todos los colectores y canales están trabajando bajo presión, significa que apenas están desalojando el 30 por ciento (del agua) según datos del Siapa”. El planteamiento del investigador es que tiene que incorporarse una visión distinta que ayude a reincorporar las condiciones que había previo a los procesos de urbanización en el tema del ciclo del agua y recuperar vallados, vasos y hasta ríos que desaparecieron cuando se creyó que podían ser sustituidos por colectores.