Frank Sinatra: 20 años sin la voz del siglo XX
En vida, llegó a vender unos 150 millones de copias de sus álbumes; obtuvo 11 Grammys
De Frank Sinatra se dijo que fue “el mayor cantante del siglo XX” y, precisamente en las postrimerías de esa centuria, hace 20 años, falleció como uno de los mayores iconos de la música mundial con más de mil 300 canciones inmortales a su espalda, véanse “My Way” o “Fly Me to the Moon”, así como 50 películas. “Podrías vivir 100 años y la última voz que escucharías sería la mía”, solía declarar este menudo italoestadunidense nacido en Hoboken (Nueva Jersey, Estados Unidos) en 1915, en el seno de una familia humilde, que fue el primero en concebir una modalidad de amplificación en la que se le escuchara por encima de la orquesta, aunque lo hiciese desde el susurro y la intimidad de una conversación a dos.
Fanfarrón y pandillero en su juventud, en la que combinó la afición por el boxeo con su gusto por la música de Bing Crosby, Sinatra terminó modelando una manera muy personal de interpretar.
Fue en los años 40 cuando su carrera despegó, entrando en los 50 en una época oscura marcada por el divorcio de su primera mujer, Nancy, por sus escándalos amorosos con actrices como Lana Turner o Ava Gardner (con la que terminaría contrayendo su segundo matrimonio) y por sus problemas para conseguir un repertorio de altura o un nuevo contrato discográfico tras su salida de Columbia.
El oscar que consiguió como secundario en From Here to Eternity (1953) supuso su regreso a la cumbre gracias al cine y afianzado en compañía del Rat Pack, la juerguista “compañía de ratas” que engrosaron también Dean Martin o Sammy Davis Jr.
El escándalo rara vez lo abandonó e incluso fue investigado por sus relaciones con la mafia, lo que no impidió que siguiera cuajando interpretaciones memorables, desde los aplaudidos Come Fly with Me (1958) o Frank Sinatra Sings for Only the Lonely (1958), ganador de uno de los 11 Grammys de su carrera, hasta su versión en 1980 de “New York, New York” con Quincy Jones como productor.
En vida, llegó a vender unos 150 millones de copias de sus álbumes. Las cifras que genera al día de hoy su ingente legado solo las conocen sus herederos, quienes reconocen que aún genera “beneficios”. Spotify genera unos 5 millones mensuales de reproducciones.
La noche del 15 de mayo de 1998, un día después de su muerte por un ataque al corazón, la febril actividad de Las Vegas paró durante un minuto en su recuerdo, en tanto que Nueva York prendió de azul el Empire State Building.