COLOMBIANOS VAN A COMICIOS CON LOS “DECIBELES ALTOS”
confrontación entre el aspirante arriba en los sondeos, el derechista Iván Duque, y el del candidato de izquierda Gustavo Petro, la OEA pide moderación
Los candidatos a las elecciones presidenciales que hoy se celebran en Colombia apuraron el sábado las últimas horas para atraer el voto en una campaña altamente polarizada que llevó al jefe de la Misión de Veeduría Electoral de la OEA, Kevin Casas, a recomendarles “bajar los decibeles” de sus discursos.
No en vano, se espera que en estas elecciones el tradicional abstencionismo se reduzca en unos comicios en los que están llamados a las urnas más de 36.2 millones de ciudadanos.
Para ello, la Registraduría Nacional, entidad organizadora de las elecciones ha habilitado 96,724 mesas distribuidas en 11,233 puestos de votación en todo el territorio nacional.
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo, dio un parte de tranquilidad al asegurar que los comicios cuentan con “plenas garantías” tanto en los documentos electorales como en el software que fue puesto en duda por el candidato izquierdista, Gustavo Petro.
El aspirante del movimiento Colombia Humana llegó a denunciar que se estaba “cocinando” un fraude electoral, especialmente por la falta de supervisión, pero Galindo reiteró ayer que serán “las elecciones más observadas de la historia”.
Y es que para hoy habrá decenas de miles de testigos electorales de los diferentes partidos, además de cuatro mil empleados de la Procuraduría, 6,823 de la Fiscalía, 3,500 observadores nacionales y 350 internacionales.
Un buen número de ellos forman parte de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo jefe, Kevin Casas, pidió a los candidatos evitar que la política sea un nuevo vehículo para continuar el conflicto.
“Es pertinente hacer una llamado a las fuerzas políticas a que bajen un poquito los decibeles y que no permitan que suceda algo que sería muy desafortunado que es que este país, que está dejando atrás un conflicto armado, convierta la política en una continuación de la guerra por otros
medios”, manifestó en una entrevista con la agencia española EFE.
Ayer, la campaña del derechista Iván Duque, favorito en todas las encuestas, mostró sus suspicacias al denunciar “una posible conducta punible” en una mesa de voto en el exterior.
Según explicó en un comunicado, “el presunto acto delictivo está relacionado con una conducta atribuible a los jurados” que, de acuerdo con la denuncia, alteraron los resultados de una de las mesas de votación al
consignar un número no determinado de votos a favor de Duque en la opción del sufragio en blanco.
Todo ello fue puesto en conocimiento de la oficina judicial de Derechos Humanos de la Fiscalía, unidad encargada de indagar sobre los delitos electorales.
También ha llegado hasta la campaña electoral la polémica por el documento desclasificado por el Departamento de Estado de EU que desvela presuntos vínculos del expresidente Álvaro Uribe (20022010) con narcotraficantes en los años noventas.
Uribe, fundador y líder del partido Centro Democrático por el que Duque comparece a las elecciones, achacó la publicación del cable a que el país se encuentre al borde de unas elecciones y negó esos vínculos.
“Nunca he recibido dinero para mis campañas, he pedido que se le entregue a gerentes que han sido personas totalmente honorables”, dijo en un video publicado en sus redes sociales.
El último candidato en pronunciarse este sábado fue Sergio Fajardo, candidato de la Coalición Colombia (centro-izquierda), quien ha incrementado su campaña en los últimos días para vencer a las encuestas que le sitúan en tercera posición.
Además de Duque, Fajardo y Petro, también aspiran a llegar a la presidencia el derechista Germán Vargas Lleras y el liberal Humberto de la Calle, que aparecen en las últimas posiciones de las encuestas. En caso de ser necesario, la segunda vuelta se celebrará el próximo 17 de junio.