La maldición de Lokrum
Lokrum es una pequeña isla de aproximadamente dos kilómetros que se encuentra a escasos 600 metros de Dubrovnik. Es un lugar popular para turistas y locales, por sus pequeñas playas, jardines y su monasterio benedictino. A pesar de su tamaño, Lokrum tiene historia y leyendas para dar y regalar.
Existen indicios de que la isla estuvo habitada desde el 300 a. de C., pero la historia que hoy nos interesa comienza en 1023, cuando la municipalidad de Dubrovnik donó la isla a los monjes benedictinos, también conocidos como “monjes negros” por el color de sus hábitos. Ellos erigieron lo que sería el primer monasterio benedictino en la República de Dubrovnik. Se dedicaron a los rezos, el cultivo de alimentos y plantas exóticas. Los restos de ese primer monasterio del siglo XI pueden apreciarse hasta el día de hoy.
Cuentan los locales que el barco de Ricardo I de Inglaterra (mejor conocido como Corazón de León) naufragó cerca de la isla a su regreso de las cruzadas en el año 1192. Agradecido por haber podido salvar su vida, decidió donar una importante suma de dinero para construir
una iglesia en la isla. Los ciudadanos de Dubrovnik le suplicaron que en vez de construirla ahí lo hiciera en la ciudad. Ricardo accedió y de acuerdo con la leyenda, la primera catedral de Dubrovnik, hoy desaparecida, existió gracias a la generosidad del monarca inglés.
Los siglos pasaron y los monjes continuaron habitando pacíficamente la isla. Dubrovnik (o Ragusa) pasó a ser parte de Venecia y luego del Imperio Austrohúngaro. En 1807 la tranquila isla de Lokrum fue invadida por el ejército francés, que obligó a los monjes benedictinos a abandonarla en 1808. Furiosos al verse despojados de la que había sido su morada durante siglos, decidieron vengarse. La noche antes de marcharse, los monjes circunvalaron tres veces la isla con sus veladoras al revés y repitiendo que cualquier persona que tratara de poseer la isla tendría grandes desgracias. Al día siguiente embarcaron y se marcharon sin mirar atrás. El maleficio estaba hecho.
Llegué a este precioso lugar en un
tour que combina historia de la ciudad con locaciones de
la serie de HBO Game of Thrones. El lugar es tan especial que desde luego no podía faltar en la serie. Cuando desembarcamos del ferri (es un recorrido de apenas 10 minutos desde Dubrovnik) el guía comenzó a narrar la historia de la maldición. Estaba distraída tomando fotografías hasta que escuché “Benito Juárez”. Pensé que había escuchado mal el nombre, pero no fue así. Resulta que Lokrum y la maldición tienen una cercana conexión con México.
Después de que los monjes abandonaron la isla, la propiedad pasó de manos de unos aristócratas que perdieron su fortuna y vendieron la isla a una enamorada pareja que visitó el lugar en 1859. Ellos mandaron remodelar el antiguo monasterio para habitarlo y construyeron preciosos senderos en los jardines. Él mandó traer hermosos pavo reales y pericos de las Islas Canarias. Sembró
jardines de rosas, lavanda y limones. Les parecía romántico y ambos estaban muy enamorados. Ella escribía con frecuencia a sus primas en Bélgica hablándoles del idílico lugar y de lo feliz que era junto a su marido en ese paraíso. Pensaban que eran la pareja más feliz sobre la tierra. Desafortunadamente esa idílica dicha no duraría
para siempre.