Aumenta número de personas indigentes
En Centro Histórico de GDL y otras zonas
Insuficientes programas de apoyo: investigador
LA QUINTA DE LOS CUINIS EN CAER
Rosalinda González Valencia es una de los 18 hermanos del clan de los González Valencia, Los Cuinis, que trafica drogas en Perú, Uruguay, Bolivia y Argentina en Latinoamérica, pero también en Asia, Europa y Oceanía.
Según Gobernación, la señora lava dinero para el cártel de Jalisco.
De los hermanos Valencia cuatro han sido capturados: Ulises, Elvis, José y Abigael (desde 2015 en capilla para su extradición a EU).
En las listas del Departamento del Tesoro figuran Los Valencia, a quienes atribuye propiedades y socios que quizá no lo son (entre otros el cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez).
Lo cierto es que la organización maneja comercializadoras, clínicas de rejuvenecimiento vaginal, hoteles, restaurantes y ferias (entre otras las de Aguascalientes y Metepec) a través de Jesús Pérez Alvear, pareja de Berenice Valencia, buscado por la DEA.
A Rosalinda se le acusa de manejar las finanzas de la más extendida banda criminal que se conoce, Jalisco Nueva Generación, considerada el mayor desafío del gobierno mexicano.
Antes era exclusivo del Centro Histórico y ahora se extiende a diversas zonas. La disputa violenta por los espacios se intensificó
El fenómeno de las personas en situación de calle se ha expandido por toda la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y la disputa por los espacios se ha recrudecido con expresiones cada vez más violentas, señaló Ricardo Fletes Corona, Jefe del Departamento de Desarrollo Social, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), quien investiga este fenómeno desde 1985.
Antes, el fenómeno era exclusivo del Centro tapatío, el cual resultaba atractivo porque hay más establecimientos donde sobran alimentos, o hay presencia de más transeúntes que dan dinero a la gente en situación de calle. Pero las disputas entre grupos de personas en situación de calle por el control del Centro Histórico, ha provocado que muchos sean expulsados a otras zonas de la ciudad.
El investigador de la UdeG considera que la disputa por esos espacios se ha recrudecido porque ahora se han involucrado grupos delincuenciales. “También cuantitativamente ha ido creciendo el número, las condiciones de pobreza, y sobre todo las condiciones de violencia entre ellos se han vuelto exacerbadas, por el vínculo tan estrecho que tienen con la gente que distribuye droga. Entonces, ya la disputa que antes era por un espacio de trabajo, ahora es más la disputa por un espacio de distribución de drogas. Y eso ha contribuido a que la violencia se vuelva más violenta”, afirmó.
En la calle todo se disputa, explicó, desde un crucero para pedir limosna o para trabajar como tragahumo o limpiaparabrisas, o en la venta de chicles. Luchan también por un puente peatonal para dormir con cartones y cobijas. Un paso a desnivel o una finca abandonada que sirva como refugio, dijo.
“Porque hay zonas, lugares que son más buenos para la limosna, o como dicen, para la chamba. Independientemente de a lo que se dediquen, son mejores para el trabajo, para obtener ingresos y la zona de Chapultepec se ha convertido en una zona de disputa entre grupos de personas indigentes”, sostuvo.
Esto, puntualizó, también ha traído el incremento de niños y mujeres que piden dinero en estas zonas de bares, con familias enteras. “El grupo de indigentes que vive por la zona de la Glorieta de los Niños Héroes también ha sido agredido por otro grupo de indigentes que vive en la calle o por la misma gente que ahí concurre. Hay una disputa muy fuerte por el espacio”, dijo Fletes Corona.
El 23 de abril de 2018 se viralizó en redes sociales un video en el que tres individuos golpean y patean a una persona que dormía envuelta en cobijas en una banqueta de la colonia del Fresno, en Guadalajara. Para Fletes Corona esto es muestra de que se ha recrudecido la situación, también en el Occidente del país.
“Ahora vemos que la saña está recrudecida. Vemos a personas degolladas y descuartizadas y, además, están quienes les prendían fuego, los metían en llantas y les ponían gasolina y los quemaban ahí”, apuntó Fletes Corona.
El DIF Guadalajara cuenta con un Programa de Atención a Personas en Situación de Calle, que inició en el primer cuadro de la ciudad y se extendió al Parque Agua Azul, el Mercado de Abastos y La Normal.
Las brigadas de este programa recorren estos barrios e invitan a quienes encuentran en la calle a que se trasladen a un albergue de puertas abiertas. Cada noche atienden a alrededor de 20 personas.
El Centro de Atención y Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia (CADIPSI) tiene capacidad para atender a 60 personas, y ya cuenta con un proyecto para construir un nuevo centro de cinco pisos con capacidad para 150 personas, en cuartos individuales. Pero esto es insuficiente aún, dijo el investigador. De acuerdo con sus investigaciones, en toda la ZMG se tiene un registro de 3 mil 662 personas en situación de abandono.
“Y en Guadalajara debe de haber, sin ser exhaustivos, cerca de 600 personas trabajando. El fenómeno ahora, con la construcción de la línea Tres del Tren Ligero, los espacios que han quedado semiutilizados por lo mismo de la construcción, del proceso de construcción, se han ido apropiando por varios indigentes”, subrayó Fletes Corona.
Otras zonas donde se ha incrementado la presencia de personas en situación de calle son: Palacio Federal, calle Hospital, avenida 16 de septiembre, así como el Jardín Botánico, las vías del tren a lo largo de avenida Inglaterra, e incluso Providencia, aunque ahí solo durante el día. Además mercados populares, donde también hay sobras de comida.
A manera de conclusión, Fletes Corona reflexiona: “Se está poniendo cada vez peor, no veo un panorama muy halagüeño para ello y eso debería de preocuparnos más. Y ahora, curiosamente, en la agenda de candidatos a distintos puestos, incluidos los candidatos para la Presidencia de la República, no ves que los impulsen”.