Famosos candidatos
En este lindo deporte nacional de descalificar al prójimo por cualquier cosa, los que menos se van a salvar, evidentemente, son los integrantes del medio del espectáculo que brincan a la política. Si bien no es la primera vez que pasa, estas elecciones sí nos regalaron muchos nombres que sorprendieron y otros que se prestaron a muchas opiniones, la mayoría basadas en lo que sabemos de ellos por la pantalla. Por eso cuando nuestro director de televisión, Rafael Ocampo, nos sugirió que los reuniéramos en una mesa redonda estuvimos encantados de hacerlo.
Ayer ya llevamos una reseña de las declaraciones más contundentes de Alfredo Adame, Sergio Mayer, Gabriela Goldsmith, Ausencio Cruz y Ariel López Padilla (quien está asesorando al PRD en Morelos) y la mesa completa está en todas nuestras redes, por si gustan verla. Lo que hoy quiero compartir aquí es lo que aprendí durante este experimento tan interesante en tiempos tan intensos para la nación.
Vi a todos con un deseo enorme de ser realmente escuchados, y puedo entender por qué. Debe ser agotador ser juzgado sin tener la oportunidad de explicar lo que uno está haciendo ahí. Pero les voy a decir lo que más me gustó: aunque representaban diferentes camisetas, frentes y partidos políticos, todos estuvieron de acuerdo de que sean los resultados que vengan el próximo 1 de julio, todos debemos trabajar juntos por el bien de la nación. Los políticos de carrera, incluso antes de las elecciones, ya nos dejaron claro que eso no es algo que una gran mayoría está dispuesto a hacer. Partido político primero. Luego el país. Ellos, ellos no parecían traer ese discurso en absoluto. Algunos aplaudían el trabajo social de otros, aunque fueran de la oposición. Nadie iba por el mismo puesto que el otro, pero todos sabían perfectamente que la fama es una arma de doble filo. Aunque, sin duda, la preparación mediática, el saberse expresar y la experiencia de realmente conocer el país por las constantes giras es un gran inicio. Sí, reconocieron que no lo es todo, pero sí una ayuda importante.
Por supuesto que hubo momentos ríspidos, pero me parece que ante todo sanos, dentro de los parámetros de lo que sí debe ser un debate. Ausencio Cruz, por ejemplo, fue fiel a su discurso y candidato. AMLO a nivel de levantar polémica entre los demás presentes. Adame, aunque no representa al PRI, se pronunció a favor de Meade, mientras que Sergio Mayer dijo palabras que nunca imaginamos escuchar de su boca: “Si eso me hace populista, entonces lo soy”.
Me encantó ver a todos apasionados por demostrar que sí les importa y que sí tienen las herramientas para hacerlo. Gaby Goldsmith, con una trayectoria ya importante en responsabilidad social. Ariel defendiendo a la cultura.
La cosa es que aunque son tiempos en los que es casi imposible cambiar una opinión política, quien les escribe salió un poco más esperanzada de este ejercicio que como llegó.
Y no, no me toca votar por ninguno de ellos, pero si así fuera creo que sí tienen una gran ventaja que no piensan desperdiciar.
Estos famosos, con todo y lo que queramos pensar de ellos, llegaron preparados.
¡Que alguien me explique!
¿Existe o no existe el cadete Tello como tal? ¿O es la suma de una experiencia de LuisMi al grabar el que, sin la menor duda, ha sido su mejor video? ¿Le habrá cambiado la vida esa experiencia?