Preocupante el dólar
E n mundo esta alarmado y nuestro país no es la excepción ya que la posibilidad de un triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador ha provocado una alarmante salida de divisas de nuestras reservas. Esto aunado a la ya no incertidumbre, más bien, la muy baja o escasa probabilidad de que se firme un nuevo Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que se recrudece tras el pleito entre Donald Trump y Justin Trudeau.
El inicio de una guerra comercial derivada de los aranceles al acero y al aluminio impulsados por el gobierno del presidente Trump llevó al gobierno de Peña Nieto imponer tarifas a más de 200 productos, incluidos acero, aluminio, bebidas y alimentos, las cuales representan productos que sí afectan a la economía americana, esto ha generado ya más de dos semanas complicadas en cuanto al tipo de cambio y, sin lugar a dudas, lo peor está aún por venir, ya que en los próximos días, dada la volatilidad del tipo de cambio, varios analistas financieros calculan que el mercado espera fuertes movimientos financieros en los próximos 30 días.
El dólar se fortalece, al grado de deslizar el tipo de cambio a la mayoría de las monedas pertenecientes a naciones emergentes, incluido –insisto- México. Según un importante analista financiero, de una muestra de 24 monedas pertenecientes a naciones emergentes, 20 bajaron ayer jueves y solamente 4 lograron quedar en terreno positivo ocupando nuestra moneda el noveno lugar como la de peor desempeño en el día, cerca de la Argentina que sufrió una caída de 6.17 por ciento.
Ese nerviosismo de los mercados, que se incrementará cada día más que se acerquen las elecciones, y se disparará de llegar Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, registrando menores flujos de capitales y, según, los analistas esta situación continuará.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), asegura que “la transferencia de depósitos al exterior continuará pronunciándose durante el 2018 y el 2019”, Banco de México (Banxico) también ha señalado que esta tendencia se ha ido fortaleciendo y que la salida de capitales del país se ha intensificado en los últimos meses. “Persiste el riesgo de una reducción significativa en los flujos de capital hacia economías emergentes como la de México”, dijo Banxico y agregó que “incluso, en un caso extremo existe la posibilidad de un período de salidas de capital”.
Según cifras del Banco de México, tan solo en los últimos 10 meses han salido del país 400 mil 374 millones de pesos, lo que representa cerca del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, esta cifra es la segunda más alta en los últimos cuatro años, cuando en 2014 se registró una suma por 524 mil 319 millones y de acuerdo al Banxico, la fuga de capitales se ha dado principalmente en los “mercados accionarios (Bolsa Mexicana de Valores) y de deuda gubernamental, así como en inversión de empresas mexicanas fuera del país”.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), señala que esta situación se puede intensificar en los próximos meses “ante la incertidumbre por la conclusión del TLCAN y un eventual resultado no óptimo para el consenso del mercado en las próximas elecciones”.
Este último es el factor más importante a observar, ya que los mercados no ven con buenos ojos la llegada del señor López al poder, y de darse ese resultado, sin lugar a dudas, se provocará una fuga masiva de capitales, que en automático, provocara una considerable decremento del tipo de cambio del peso con el dólar que algunos calculan pueda llegar a más de 27 pesos, lo que directamente incidirá en el costo de importación de la gasolina que consumimos provocando una disyuntiva para el Presidente entrante, asumir que no es posible subsidiar la gasolina o asumir una medida populista e iniciar con subsidios irresponsables que en nada benefician a la población y que se tendrán que cubrir, tarde o temprano, con aumentos de impuestos. Ese cuento de que es posible cubrir todo lo prometido con los ahorros de la corrupción y del presupuesto es una falacia. De darse una devaluación entre la elección y la toma de posesión del nuevo Presidente el Banco de México no debe intervenir en el mercado cambiario “quemando” reservas ya que inútilmente podrá controlarlo y el costo para el país sería alto.
¿Qué nos depara el futuro económico? Nada bueno si se cambian las expectativas económicas por la entrada de un Presidente populista, pero “al pueblo, pan y circo”, ya inició el Mundial y se olvidan todos nuestros malos pensamientos.