Alfaro vs el automóvil
No me sorprende la actitud que por años ha tenido la clase política de nuestro país. Veo cómo se la pasan brincando de un puesto a otro para seguir viviendo de la política, sin que sea impedimento alguno su mal desempeño. Ahora me quiero referir a Enrique Alfaro, que viniendo de Tlajomulco con muy mal desempeño, logró alcanzar la alcaldía de Guadalajara y por consiguiente con un pésimo desempeño. Salvo el maquillaje que le dio a algunas calles, el arreglar plazoletas y unidades deportivas, no alcanza para tapar su nefasta y corrupta administración. Durante su administración se enfocó en hacer crecer sus negocios inmobiliarios para beneficio personal (con la autorización de los nuevos planes parciales), pero aparte fue el generador de propiciar el caos vial que sufrimos en la ciudad, con la mala proyección de las ciclo vías (cada una tiene señalización, elementos y colores diferentes, ¿por qué?, ¿por qué no todas igual?), la intervención de banquetas que dejaron varias calles con un solo carril, ahora con la peatonalización de Av. Alcalde (otro corredor criminal tipo Chapu), la instalación indiscriminada de parquímetros, etcéteras. Todas estas obras, según dices, es para desalentar el uso del vehículo. Entonces te hago una pregunta Enrique, ¿por qué quieres desalentar el uso del automóvil y tú para ir a tu oficina en la colonia Lafayette traes un séquito de 5 a 6 picks ups, suburbans y suvs, más tu vehículo, todos con escoltas? Tu solo para llegar a tu oficina cargan gasolina a seis vehículos de alto cilindraje. Esto es una incongruencia. Si no quisiste o pudiste con Guadalajara, menos harás en Jalisco. Carlos Vázquez Díaz Santana