Delitos y crímenes
Aunque 2017 pasó a la historia de Jalisco como el año más violento de las últimas dos décadas, en 2018 la tendencia va al alza; en el primer cuatrimestre de 2018 el homicidio doloso se presentó en 567 casos, mientras que en el mismo periodo de 2017 se presentaron 397 casos; en feminicidios en 2018 fueron 14 por 5 de 2017; en robos a negocios, en 2018 fueron 2,270 por 1,589 de 2017; en robo de vehículos en 2018 fueron 3,794 por 3,439 de 2017; en robo a bancos en 2018 fueron 17 por 12 de 2017. La prevención del delito es una responsabilidad de los 3 niveles de gobierno; si entendemos que prevención es la implementación de medidas para reducir la frecuencia de aparición de un problema y si se implementan acciones pero no se reduce el problema, se puede concluir que esas acciones han sido ineficientes, ineficaces e intrascendentes. Las conductas delictivas son el resultado de la conjugación de factores sociales, culturales, biológicos, económicos, educativos, psicológicos, políticos e históricos, por lo que la política pública, los programas y las acciones gubernamentales para prevenir y enfrentar el delito deben ser multidisciplinarios, interinstitucionales, intersectoriales, con metas y objetivos y basados en los hallazgos científicos y en los avances tecnológicos. Ese trabajo ineficiente ha sido producto de la falta de comprensión de las autoridades y de los legisladores sobre la misma conducta delictiva y los múltiples factores que se conjugan para que se presente. Lo cierto es que no podemos seguir así, necesitamos nuevos modelos integrales para la prevención y el combate a los delitos y los crímenes. José de Jesús Gutiérrez Rodríguez