Desobediencia
Hay muchas razones para correr a ver la cinta Desobediencia este fin de semana. La primera es que es una gran historia basada en un libro que sacudió a cientos de miles de lectores debido a la manera tan simple de contar una complicadísima historia de amor. Pero hay mucho más:
Rachel Weiz no solo es una de las mejores actrices del mundo (y me remito mucho más a su actuación como Blanche Dubois, hace algunos años en los escenarios ingleses, que a su premio de la Academia para aseverar esto). También es una mujer inquieta y altamente inteligente que elige sus proyectos. Quizá ustedes la ubicaron por primera vez en la anterior serie de películas de La momia. Pero qué manera de demostrarnos que ella es mucho más que eso.
Un buen día Rachel encontró dos cosas que uno nunca pensaría que irían juntas. La novela de Naomi Alderman y al director chileno Sebastián Leilo. Uno pensaría que una cosa nada tendría que ver con la otra. Uno se equivocaría. Desde que Rachel descubrió la historia de amor entre dos mujeres judías ortodoxas en la Gran Bretaña decidió que tenía que hacer la película. Esto nos dijo respecto a ¿por qué decidió producir esta cinta?:
“Lo hago porque amo poder convertir lo que me interesa en una cinta. Lo único que hoy necesitamos es ser entendidas y estar en esa luz. El camino de hoy en día y que me interesa es precisamente eso. La más grande ´subjetivación´ el poder elegir el sujeto de lo que queremos contar y el cómo hacerlo”.
Y más allá de las complicaciones de la comunidad en cuestión respecto a esta historia, esta la travesía de Ronit (Weiz) y Esti (Rachel McAdams) aunada a todos los obstáculos para no solo encontrar quién es una en el mundo, sino tratar de regresar a un hogar que ya no es el tuyo. Esta es su visión de las cosas.
“Creo que es una historia completamente universal, contada por un hombre chileno quien decide contar esta historia de libertad y de decisiones existenciales, desobediencia y todos los temas que tiene esta película. Nadie crece exactamente como quisieran sus padres que lo hagan y cambian y deben ser aceptados. Mucha gente se va de su hogar y luego no se sabe encontrar de nuevo en ese lugar”.
Sin duda, es un tema con el que muchos, seamos de donde seamos y amemos a quien amemos podemos entender. Pero ahora, para contar una historia tan particular y femenina busco una voz muy especifica. Y esa la descubrió en el chileno Sebastián Leilo.
“Vi Gloria y me pareció una maravillosa película. Le mandamos el libro y enseguida dijo que sí. Fuimos muy afortunados porque él fue nuestra primera opción”.
El trabajo del director, ahora ganador del Oscar (aun no cuando lo había llamado Weiz y los demás productores) se está convirtiendo en una de los más importantes en narrativas respecto a mujeres. Todo tipo de mujeres. La actriz y productora opina: “Yo no había visto Una mujer fantástica hasta que acabamos Desobediencia. Brincar de una mujer mayor, transexual y luego llevar una historia de las mujeres en la comunidad judía ortodoxa, no cualquiera. Así que sí, él está muy interesado en todo tipo de mujeres. Nos ve como sujetos, todo lo contrario, a lo que usualmente pasa. Jamás como objetos y lo hace de una manera que amo.
Y créame. Si ustedes van a ver esta historia este fin de semana, la van a amar también.
¿En serio?
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