UNA ESTRATEGIA PASO A PASO
Enrique Alfaro Ramírez lo logró: es el virtual ganador de la gubernatura de Jalisco, tras un largo camino que inició desde hace más de una década
Con una cáscara de futbol, así comenzó su día el virtual ganador de la contienda en Jalisco por la gubernatura, Enrique Alfaro Ramírez. Jugó de delantero y lo largo del encuentro tuvo cuatro ocasiones claras de gol; no logró concretar ninguna, como si su mente estuviera puesta en otro lado. Pero fallar frente a la portería no le causó problema. “Desafortunado en la cancha, afortunado en la vida, es un buen presagio”, dijo.
Alfaro Ramírez se dio tiempo de ver la conclusión del encuentro entre Rusia y España mientras desayunaba, luego, optó por elegir un atuendo relajado, camisa blanca, desfajada; pantalón de mezclilla y unos tenis.
Desde 2015, cuando Enrique Alfaro ganó la elección por la presidencia municipal de Guadalajara, había quienes ya lo colocaban como el candidato natural de su partido a la gubernatura del Estado, por segunda ocasión, algo que no aceptaba abiertamente, pero tampoco lo negaba, “hay que ir paso a paso”, decía cuando se le preguntaba al respecto.
Y precisamente así fue como llegó a emitir su voto, paso a paso avanzó por avenida La Paz, caminó un par de calles desde la Notaría de su familia a la casilla que se instaló en la oficina del Sistema Universitario Virtual de la Universidad de Guadalajara ubicada en la calle mencionada, al cruce con Calderón de la Barca.
El enjambre de reporteros no se hizo esperar, y las fotos vinieron una detrás de otra, Enrique ingresó a la casilla como un “rockstar”, que se convierte en centro de atención del lugar al que se presenta. “Enrique Alfaro Ramírez”, dijo en voz alta una de las funcionarias para que en la mesa buscaran el registro del INE del candidato y validar su voto.
Alfaro recibió las seis boletas y se metió a la mampara para marcar cada una de ellas, se tomó su tiempo y luego salió a depositar sus votos, “seis de seis”, dijo cuando concluyó; luego, atendió una entrevista de banqueta en la que se dijo tranquilo en cuanto a su estado de ánimo, pero ansioso con respecto a no ver la hora en que se pudieran conocer los resultados.
Luego de emitir su voto Enrique Alfaro caminó de regreso a la Notaría para posteriormente pasar un tiempo con sus hijas, comer y finalmente refugiarse en su “cuarto de guerra”, una oficina en el Área Metropolitana que le permite cierta tranquilidad y privacidad, “me voy a echar un tequila y me quedo ahí hasta que salgan los resultados”, señaló.
Pero las cosquillas en los dedos le ganaron a la tranquilidad del emecista, y cómo no, si llevaba al menos seis años esperando el momento en que pudiera declararse como próximo gobernador de Jalisco por lo que eligió su espacio favorito para hacerlo, las redes sociales.
A través de un mensaje publicado alrededor de las 18:30 horas explico: “Estoy muy contento, ganamos por alrededor de veinte puntos. Contra viento y marea, contra todos los obstáculos, la fuerza de las mujeres y los hombres libres terminó lo que iniciamos hace seis años”.
Alfaro se sumió en la silla frente a su escritorio, respiró. Sin lugar a dudas por su mente pasaron los últimos nueve años, aquel triunfo en Tlajomulco y el inicio de un proyecto, un sueño que se truncó por momentos en 2012, que no le favoreció en las urnas, pero que le permitió construir un proyecto para Guadalajara, un proyecto para regresar a la contienda estatal.
En ese momento inició una nueva etapa para el emecista, atendió algunas peticiones de entrevista a nivel local y nacional, afinó junto con su equipo algunos detalles sobre la rueda de prensa que daría por la noche para anunciar su triunfo y posteriormente celebrar en la Minerva.
El monumento lució a sus alrededores gente que agitaba la bandera naranja, hubo porras y el consabido: “Sí se pudo”, y, por supuesto, no faltó otro grito: “¡Gobernador, gobernador!”.
“Estoy contento, ganamos (...) contra viento y marea, contra todos los obstáculos”