El 13 de julio recibirán juntos a Mike Pompeo
El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, se reunirá la próxima semana en la Ciudad de México con el presidente Enrique Peña Nieto y el ganador de la elección, Andrés Manuel López Obrador.
A través de un comunicado, la cancillería confirmó el encuentro a minutos de que el tabasqueño sostuviera su primer encuentro con el titular del Ejecutivo federal tras obtener la mayoría de los votos el pasado 1 de julio.
La dependencia señaló que el objetivo de la reunión es trabajar en temas de la relación bilateral en sus diferentes aspectos, incluyendo migratorio, comercial, seguridad y cooperación para el desarrollo.
Detalló que el encuentro se llevará a cabo el viernes 13 de julio y contará con la presencia del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
Será el primer viaje de Pompeo a México como secretario de Estado y el primer encuentro con el presidente mexicano. El estadunidense se destaca por su fuerte rechazo a los gobiernos de Venezuela y Cuba.
Por su parte, el Departamento de Estado de EU informó que Pompeo hablará sobre la continua cooperación entre ambos países con la administración de Peña Nieto a través de la transición.
Informó que visitará México para reunirse con el Presidente y el ganador de la elección a fin de reafirmar la relación y combatir a las organizaciones criminales y la epidemia de opioides.
La portavoz Heather Nauert señaló que también se hablará de los esfuerzos para aumentar el comercio, frenar la migración irregular y administrar la frontera. “EU espera trabajar de manera cercana con el presidente electo para continuar fortaleciendo la relación después de que la nueva administración tome cargo”.
La transición comenzó ayer con sonrisas y un apretón de manos entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto. El tabasqueño entró a Palacio Nacional minutos antes de las 11 de la mañana; llegó temprano a una reunión que tenía agendada desde hace meses y que en campaña anunció cuanto pudo.
Decenas de simpatizantes lo esperaban detrás de las rejas pintadas de verde que colocó el Estado Mayor Presidencial. En cuanto se percataron de su arribo, comenzaron los gritos de “¡Sí se pudo!” y “¡Presidente!”, “¡Presidente!”, pero enseguida algunos se aventaron al Jetta blanco que por lo regular utiliza cuando está en la Ciudad de México para saludarlo y tomarse una fotografía.
Pocos consiguieron acercarse al virtual presidente electo, porque decenas de medios de comunicación también llegaron y los integrantes del Estado Mayor Presidencial no eran suficientes para quitar a unos y otros.
Antes de ingresar, solo acompañado por César Yáñez, su vocero y particular, López Obrador afirmó que venía a este encuentro “en plan conciliador”. Posteriormente entró por la puerta principal de Palacio Nacional.
El Estado Mayor ya lo esperaba en el patio central y lo condujo hasta el elevador, y ya en el pasillo del primer nivel se encontró con Peña Nieto, afuera de su despacho. Ambos caminaron por la Galería de los Presidentes.
El tabasqueño quiso que esta reunión se llevara a cabo en este inmueble, aunque el Presidente le había dado también la opción de Los Pinos, donde se estila este tipo de encuentros.
Pero el tres veces candidato presidencial consideró que sería mejor donde vivió y murió Benito Juárez, quizá por esa misma nostalgia todavía no descarta vivir ahí, como lo dijo en un mitin de campaña en Puebla, el 11 mayo.
Para entonces, Presidencia de la República y Beatriz Gutiérrez, esposa del tabasqueño, ya publicaban fotos de ambos en sus redes
Con el canciller Luis Videgaray, abordarán cooperación comercial, migración y seguridad
sociales: Peña Nieto con un traje oscuro y corbata con un tono más del guinda de Morena que rojo del PRI, y un López Obrador con vestimenta gris.
Las imágenes los mostraban sonrientes, recorriendo los salones de Palacio Nacional, dialogando, estrechando las manos en el despacho presidencial con la bandera de México de fondo, donde despachará a partir del 1 de diciembre.
Tras casi dos horas, el virtual ganador de la elección presidencial salió al salón Tesorería donde más de un centenar de periodistas lo esperaban para una conferencia.
Usó los calificativos “cordial, amistoso e importante” para este encuentro que sirvió para comenzar el cambio de poderes en México, apenas un par de días después de la elección. Incluso reveló que durante la reunión le agradeció a Peña Nieto “por actuar de manera respetuosa durante el proceso”.
Tras casi media hora frente a las cámaras se retiró del “monumento histórico”, como se refiere a Palacio Nacional, pues por la tarde se reuniría con su futuro gabinete, el tercer encuentro público de este martes si se cuenta el que tuvo con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en su casa de campaña en la Roma.
López Obrador salió rodeado de motociclistas de medios de comunicación, con el vidrio abajo por si algún seguidor se acercaba a saludar. Esta fue la primera reunión con Peña Nieto, a quien volverá a ver el 13 de julio cuando reciban al secretario de Estado de EU, Mike Pompeo; después acompañará al Presidente a Puerto Vallarta, a una reunión de la Alianza del Pacífico. Ayer comenzó la transición...
Reveló que agradeció al mandatario “por actuar de manera respetuosa” en el proceso electoral