QUE YA MERO.
Esparza señala que el tramo subterráneo requiere más trabajo por su complejidad técnica
Con excepción del túnel de cinco kilómetros, esperan que en octubre funcionen los dos tramos elevados de la Línea 3 del Tren Ligero; SCT dice que ya atiende las peticiones de vecinos de Alcalde Barranquitas.
La obra de Línea 3 del tren ligero está aparentemente estancada desde el 18 de abril pasado en 96 por ciento de avance, si se hace caso a las estadística presentadas durante sendas visitas de supervisión (la del 18 de abril y la de ayer) por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el gobierno del estado. Sin embargo, tanto el secretario Gerardo Ruiz Esparza como el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, tienen la esperanza que, con excepción del túnel de cinco kilómetros, en octubre se pueda dar servicio en los dos tramos elevados de la infraestructura de 25,570 millones de pesos.
Ambos funcionarios hicieron una visita a la estación enclavada a un costado de la Plaza Revolución, muy cerca ya de su terminación, y viajaron en un par de vagones desde el oriente. Tras recibir explicaciones de los responsables de la obra, se hizo una breve presentación y se atendió a la prensa.
Ruiz Esparza destacó el avance de 96 por ciento, sin reparar que ese porcentaje ya se había dado en una gira previa (ver https:// www.jalisco.gob.mx/prensa/noticias/74109), y aunque se podría pensar que no hay avance, destacó el trabajo de los constructores para tener la totalidad de las 18 estaciones y la infraestructura para que opere el tren que moverá 233 mil usuarios al día, algo así como siete millones de personas cada mes.
Dijo que la apertura del tren es la base para que se realice un reordenamiento urbano, que permita revalorar la propiedad al interior de la ciudad, y densificarla. El tren se pondrá a disposición de los usuarios solamente cuando pase todas las pruebas dinámicas, y esto podría ser a finales de septiembre, pero con la clara excepción de los cinco kilómetros del túnel, cuya construcción fue compleja y debe ser completada la obra de ingeniería.
Para Ruiz Esparza, no es extraño que la obra cueste aproximadamente 7,500 millones de pesos más de lo que se había estimado en 2013, porque se ha debido pagar en “actualizaciones” porque se trata de muchos materiales y tecnología que se importan y cuyo valor fluctúa con el tipo de cambio, con la variabilidad de aranceles y con la propia inflación.
El mandatario Sandoval Díaz fue enfático en que la obra va “en calendario” No sacrificarán seguridad por el afán de inaugurar en el tiempo que les queda, añadió
El titular de la SCT consideró que las protestas de los vecinos de Alcalde Barranquitas por las afectaciones ocasionadas por la obra, al desviar agua y ocasionarles inundaciones, son ya atendidas; explicó que hay una historia previa del mal manejo de colectores de la zona a partir de 1970, pero que se atienden los problemas y se están realizando obras de protección para evitar más conflictos.
Espera que el nuevo cárcamo que desvíe las aguas estará listo también en septiembre.
Sandoval Díaz fue enfático de que la obra va “en calendario” y que de cualquier modo, no se sacrificará el tema de la seguridad por el afán de inaugurar en el tiempo que les queda a los gobiernos federal y del estado, actualmente en ejercicio, que vence en diciembre.
Son 21.7 kilómetros, cinco bajo tierra, con 18 estaciones. Se calcula que el recorrido completo entre la Central Camionera, en Tlaquepaque, y la estación de Laureles y Périferico, en Zapopan, sea de 33 minutos.