FUNDACIÓN MANDALA: DISCAPACIDAD, SEXUALIDAD Y EL ARTE DE VIVIR
Alexa Castillo Nájera Zaliv es periodista especializada en salud y directora de la Fundación Mandala. Se está formando como maestra en Sexualidad y Equidad de Género pero, sobre todo, es una mujer que ha sabido superar la adversidad para renacer, encontrarse a sí misma y enfocarse en ayudar a los demás. Aquí nos cuenta detalles sobre su admirable labor. ¿Qué hace la Fundación Mandala? “Es una asociación civil dedicada a apoyar grupos vulnerables por edad, sexo, etnia, religión o algún tipo de discapacidad. En esta primera etapa nos orientamos hacia la protección de riesgos en niños, niñas y jóvenes, apoyamos a personas con discapacidad adquirida y trabajamos en materia de políticas públicas en accesibilidad.
“Tenemos tres ejes transversales: derechos humanos, perspectiva de género e inclusión basados en proyectos de concientización (vamos a escuelas para hablar de riesgos con alumnos, madres y padres, por ejemplo), damos atención en reintegración social y sexual a personas con discapacidad adquirida. Aquí no te vamos a consentir pero sí te ayudaremos a entender qué pasó, pues tras cada acción debe haber una reacción. Estamos tratando de aumentar nuestro fondo monetario, que se llama Lazos de Hermandad, para apoyar al adquirir una silla de ruedas, adaptaciones, férulas o lo que se requiera. No manejamos el asistencialismo como tal, sino ayudas de entre 50 y 80 por ciento. Creemos que hay formas en que cada persona puede retribuir esta ayuda para nuevos beneficiarios.” Un tratamiento integral “Los pacientes no somos robots. Hay que analizar el contexto de la persona, de dónde viene, cómo se construyó, cuáles son los prejuicios que carga más los que genera la discapacidad. La corriente científica y humanista no condena ni patologiza o pone en cajitas; comprende su entorno, su construcción, su forma de ser para entender a la persona y desde ahí trabajar en todos los niveles: mente, cuerpo y alma.” La sexualidad de las personas con discapacidad “Lo primero que me dijeron fue que me olvidara de eso, que no era importante. Por lo general, el hombre es condenado a buscar una mujer que lo cuide, que se olvide de las erecciones y del placer. La mujer es despojada de su vulva. La desgenitalización es importante en la vivencia erótica, pero no se puede limitar a alguien para que jamás vuelva a explorar sus genitales.
“Al principio experimenté negación, frustración. Fingía que sentía placer para no mostrarme como una ‘mujer incompleta’, como le pasa a muchas con lesión medular. Comencé a estudiar. Luchar por mi derecho al placer se hizo mi plan de vida. Comprendí que el erotismo personal tiene que ver con la autoaceptación, enamorarse de un@ mism@ para desde ahí compartirse con alguien más. Entender tus esfínteres, tu vejiga, tu percepción. A mí me han dicho que tengo la suerte de tener una vida sexual activa y placentera porque soy bonita y alta. Eso conlleva varios prejuicios que no deberían seguir existiendo. En mi proceso he recuperado sensaciones y hasta la posibilidad de tener orgasmos. El sexólogo David Barrios me ha ayudado mucho en el proceso erótico, emocional, de comprensión, y ahora me toca a mí hacerlo por los demás.”