PECULIAR.

Gina y su cría de dos meses de edad regalan tiernos momentos a los visitantes del Zoológico de Guadalajara

Gina, una hembra hipopótamo de 12 años y una tonelada de peso, y su cría macho, de casi dos meses de nacido y de 56 kilos, son la nueva atracción en un espacio con vista acuática en el Zoológico Guadalajara.

Los festejos por el 30 aniversario del Zoológico Guadalajara continúan con Kiboko Bwawa, la nueva y muy tierna atracción de este espacio, pues se trata de una exhibición de hipopótamos con vista acuática, en este caso; Gina, una hembra de 12 años y una tonelada de peso y su cría de casi dos meses de nacida de 56 kilos.

Esta pareja se ha robado las miradas de los visitantes, pues el pequeño hipopótamo, que aún no tiene nombre, apenas está aprendiendo a nadar y sigue lactando, además de que Gina, como madre sobreprotectora, cuida sus pasos por lo que regalan las escenas más tiernas del Zoológico.

La planeación de este nuevo espacio fue de aproximadamente 8 meses, periodo de gestación de los hipopótamos, y fueron cerca de cuatro meses de labores dentro del acuario, cuenta con filtros especiales que mantienen el agua cristalina para que los visitantes tengan la mejor visión de estos animales.

“Como se sabe, los hipopótamos defecan dentro del estanque de agua, entonces eso hace que normalmente nosotros veamos a los animales en agua turbia, para mantener en estas funciones de cristalinidad del agua tuvimos que hacer una instalación de filtros enorme, para el proceso de remoción de la paja, de los sólidos de esos excrementos y retirarlos del agua se usan unos filtros especiales que trajimos de los Estados Unidos y además de la desinfección con ozono para que nos permita tener la vista subacuática de estos animales de grandes dimensiones”, explicó el director del Zoológico, Francisco Rodríguez Herrejón.

Kiboko Bwawa cuenta con tres puntos de visión, además en la zona subacuática los encargados informan a los espectadores sobre la edad, peso así como datos interesantes de esta peculiar especie.

“Para la gente es una experiencia bien bonita por que los puede ver siempre, por debajo del agua o en la superficie, la pueden ver de cualquier ángulo, de afuera la ven muy cerca. Tenemos tres vistas, al apenas entrar ya la puedes ver a Gina, la vista subacuática en donde vas a ver a la perfección parte del cuerpo o completo al crío y a Gina y si está afuera en el mirador de sol también los ves, es una experiencia genial para el visitante y yo creo que van a aprender mucho de Gina”, detalló Ana Ortega, médico veterinaria encargada de Kiboko Bwawa.

El pequeño todavía no tiene nombre, sigue lactando y está aprendiendo a nadar

Kiboko Bwawa cuenta con tres puntos de visión, además de una zona subacuática