Tren minero de Australia, el robot más grande del mundo
Mide 2.4 kilómetros de largo y cuenta con tres locomotoras
El desarrollo de robots gigantes permitió la primera entrega de mineral de hierro por parte de un tren completamente autónomo en Pilbara, Australia.
Tiene 2.4 kilómetros de largo, consta de tres locomotoras y transporta unas 28 mil toneladas de mineral de hierro. El 10 de julio recorrió más de 280 kilómetros, de las operaciones mineras de Rio Tinto en Tom Price hasta el puerto de Cape Lambert, monitoreado remotamente desde el Centro de Operaciones de Río Tinto en Perth.
El equipo de trabajo del denominado AutoHaul ha estado perfeccionando la tecnología y se espera que el tren esté en pleno funcionamiento este año, convirtiéndose en la primera red ferroviaria totalmente autónoma de larga distancia del mundo.
Lido Costa, ingeniero principal del proyecto, dijo que los convoys son en verdad robots autónomos gigantes porque una vez que se encuentran en su curso, toman todas las decisiones. “Hay un controlador de trenes en el Centro de Operaciones en Perth que establece la ruta, pero una vez que está funcionando, las computadoras toman el control”, informó la compañía minera en un comunicado difundido este 13 de julio.
“La red de procesadores se asegura de que se mantenga al límite de velocidad, que no se encuentre con otros ferrocarriles y de que no haya nada que obstruya los pasos a nivel, tiene dispositivos para proteger a las personas y los equipos, por ejemplo, si una de las ruedas tiene un fallo o se rompe uno de los acopladores el sistema se detendrá para resolverlo”, detalló Costa.
Las principales ventajas de un sistema completamente autónomo son la seguridad y la productividad. En uno manual, cada vez que un conductor finaliza su turno y otro sube a bordo, el tren debe parar, en un viaje típico, se detendrá tres veces, agregando más de una hora al recorrido.
“El beneficio de ahorro de tiempo es enorme, si evitamos esas interrupciones, podemos mantener la red funcionando, permitiendo que más mineral sea transportado y enviado de manera más eficiente. La seguridad es otra ventaja, eliminamos la necesidad de transportar a los conductores 1.5 millones de kilómetros cada año”, aseveró. “Este es el proyecto más emocionante en el que he trabajado desde la perspectiva de la innovación y la tecnología de primer nivel. Es lo más destacado de mi carrera”, concluyó.
Acosta formó parte del equipo que construyó el tren de alta velocidad que une Madrid y Sevilla en 1990, trabajó en la red de metro en Frankfurt y fue el ingeniero jefe de la línea ferroviaria de Perth a Mandurah.