Aportaron 4 candidatos y al menos 44 legisladores
de Morena y no sabemos si llegó a la campaña o a los damnificados, entonces solo decimos que es dinero de Morena que no reportó a la autoridad”, precisó.
Murayama destacó que aunque Morena comprobara que el dinero llegó a los damnificados, será sancionada, pues cayó en una ilegalidad desde el momento en que comenzó a repartir estos recursos a los damnificados, pues “un partido no puede dar dinero ni repartir ningún tipo de bien o servicio directamente a la población”. “Los partidos políticos no son beneficencia pública, sino instituciones que compiten por el poder político y por eso tienen una serie de obligaciones y restricciones en sus finanzas”.
También explicó que existe una serie de irregularidades, pues primero el fideicomiso fue creado por la propia dirigencia de Morena, la dirección con que se registró es la sede del partido y nunca se dio de alta ante el INE.
Ya constituido, “empieza a recibir dinero y, a pesar de que en el propio contrato se dice que no puede haber dinero en efectivo, la mayor parte de los recursos se da en efectivo”, y en lugar de rechazarlos “dice ‘son míos, los hago míos’, y disponen de ese dinero y lo empiezan a repartir o a gastar”.
Resaltó que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) debe investigar la fuente del dinero y los depósitos, además de que dieron vista de esta investigación al Servicio de Administración Tributaria y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, “porque la institución bancaria Afirme también vulneró las cláusulas de su propio contrato de constitución” al recibir dinero en efectivo. Ayer, antes de volar de regreso a la Ciudad de México tras cuatro días de descanso en su rancho en Palenque, Chiapas, López Obrador consideró “un exceso y un abuso” la multa e insistió en que se trata de “una sanción arbitraria” y que algunos consejeros “no nos ven con buenos ojos porque son muy de derecha”. “Como dije, es una vil venganza de los consejeros del INE, no tienen ningún fundamento legal, los recursos de ese fideicomiso no tienen que ver con recursos aportados por el INE a Morena. Son aportaciones que hicieron los ciudadanos, que hicieron todos. “Yo mismo aporté como 500 mil pesos a ese fideicomiso de lo que recibí de mi nuevo libro, o parte de lo que me entregó la editorial Planeta lo aporté a ese fideicomiso, y así diputados, senadores, todos aportaron, pero no era dinero que saliera del INE”, recalcó.
El próximo titular del Ejecutivo se volvió a lanzar contra el consejero Murayama: “El encargado de la fiscalización, ese fue de los que aprobó el fraude de 2006. Traen eso todavía, así es la derecha, el conservadurismo, se me hizo un exceso y les toca a ellos probar si hubo desviación de dinero, porque es una acusación grave”.
En tanto, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, admitió que el partido se equivocó al no informar al INE la existencia del fideicomiso para ayudar a los damnificados, pero que la multa que recibieron “está fuera de toda medida”.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, acusó que el instituto “está en un conjunto de imprecisiones”, pues “primero dice que no tiene certeza de quiénes aportaron y luego dice que 84 por ciento son de Morena”.
Indicó que el fideicomiso es privado y no de Morena, por lo que “el INE no tendría por qué mandar nada (...) no se puede meter con un fideicomiso privado”, señaló.
En la lista aparece Beatriz Gutiérrez, esposa de López Obrador, con 8 mil 500 pesos, y la próxima senadora Delfina Gómez, con 185 mil
Tras los sismos del 7 y 19 de septiembre, Morena creó el fideicomiso 73803 “Por los demás” para recaudar fondos y apoyar a los damnificados, que recibió aportaciones por más de 44 millones de pesos procedentes de legisladores del partido y candidatos.
De 56 fideicomitentes adherentes identificados por el Instituto Nacional Electoral, al menos 44 se desempeñaban como legisladores y cuatro eran candidatos; también aparecen Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, y Horacio Duarte, representante del partido. “Vamos a ayudar a 45 mil damnificados en los estados afectados por los sismos y en la Ciudad de México”, prometió el entonces candidato a la presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia en un video.
Durante la campaña, el tabasqueño también aseguró que destinaría a los damnificados una parte de sus prerrogativas, pero de acuerdo con el INE no hubo recursos públicos asignados a los partidos.
Los seis fideicomitentes originales (que también adquirieron el carácter de fideicomisarios) realizaron una aportación inicial de 30 mil pesos; entre ellos está Bernardo Bátiz Vázquez, una de las propuestas de López Obrador para ocupar la fiscalía general.
Según el dictamen de la Comisión de Fiscalización del INE, el fideicomiso recibió aportaciones por 78.8 millones de pesos, de los que 44 millones fueron a través de depósitos en efectivo, aunque el contrato estipulaba que solo podrían aceptar donativos a través de transferencias electrónicas y cheques.
López Obrador pidió a sus simpatizantes que realizaran aportaciones al fideicomiso 73803 en Banco Afirme. El recurso en efectivo se depositó en dos periodos, a finales de 2017 y días previos al arranque del periodo electoral.
Los depósitos se concentran en 20 sucursales del banco Afirme en el país, en la Ciudad de México, Sonora, Chihuahua, Estado de México y Tijuana. Del total, 14 personas que adquirieron calidad de fideicomitentes establecieron su domicilio en la sede nacional de Morena, en la colonia Viaducto Piedad, Iztacalco.
La investigación realizada por la comisión del INE mostró que los fideicomitentes y los fideicomitentes adherentes tenían relación con el partido,
El fideicomiso es privado y la autoridad electoral no puede mandar nada, señala Polevnsky
bien como candidatos o como representantes populares.
El domingo pasado, el tabasqueño anunció 50 medidas anticorrupción; una de ellas es la cancelación de fideicomisos “o cualquier otro mecanismo utilizado para ocultar fondos públicos y evadir la legalidad y la transparencia”.