En estudio aún, gravamen a autos y partes, dice Ross
México participó en las audiencias públicas organizadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos (EU) sobre la evaluación para determinar si aplica aranceles a las importaciones automotrices. La Secretaría de Economía informó en un comunicado que el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, fue el representante en las audiencias, quien dijo: “Sujetar las importaciones de autos y autopartes mexicanas a aranceles pondrá en peligro la seguridad económica de la propia industria en EU, como lo han manifestado legisladores y numerosos representantes de ese país durante el proceso de investigación”.
El diplomático explicó que la imposición arbitraria de aranceles con el pretexto de la seguridad nacional puede afectar las cadenas de suministro, socavar la base manufacturera y disminuir la competitividad de los productores estadunidenses. “La importación de autos y autopartes provenientes de México, resultado de la integración del mercado de América del Norte, no vulnera ni representa una amenaza a la seguridad nacional de EU”, reiteró.
Gutiérrez expuso que, desde la perspectiva del gobierno mexicano, las cadenas de suministro en América del Norte “fortalecen la base manufacturera de EU y contribuyen a la competitividad de los productores estadunidenses respecto a los asiáticos y europeos”.
En la audiencia, el secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, dijo que era “demasiado pronto” para decir si su país impondrá tarifas hasta de 25 por ciento a las importaciones de vehículos y autopartes, medida muy criticada por la industria.
Un grupo que representa a los principales fabricantes del sector dijo que imponer tarifas de 25 por ciento a los vehículos y autopartes importados aumentará el precio de los coches en EU en 83 mil millones de dólares anuales y costará cientos de miles de empleos.
Las automotrices aseguran que “no hay evidencia” de que las im- portaciones de autos impliquen un riesgo para la seguridad nacional y afirmaron que los aranceles realmente pueden dañar la economía del país.
Las empresas del sector además enfrentan mayores precios tras la puesta en vigencia de aranceles al acero y al aluminio importados.
La Alianza de Fabricantes de Automóviles, entre cuyos miembros se encuentran General Motors, Volkswagen AG y Toyota, advirtió sobre el impacto de las tarifas.
Un estudio de un grupo de concesionarios de Estados Unidos alertó que los aranceles pueden reducir las ventas de autos en 2 millones de vehículos por año y provocar el cierre de más de 117 mil puestos en los concesionarios, o casi 10 por ciento de la fuerza de trabajo.