Matemáticas: fórmula para apoyar a niños con déficit de atención
Smartick, una aplicación personalizada que permite aprender y mejorar su concentración
El abordaje de los niños con déficit de atención, con o sin hiperactividad (TDAH), es uno de los más grandes retos de los padres de familia que tienen esta condición. Más allá de los medicamentos y las terapias psiquiátricas o psicológicas, la dificultad estriba en que logren mantener la concentración en el salón de clases, particularmente en asignaturas que la requieren para seguir avanzando en conocimientos. Muchos sufren para seguir el ritmo y terminan segregados en las escuelas regulares. Una propuesta de solución a esta problemática específica la desarrolló Javier Arroyo, co-fundador de Smartick, un método para aprender matemáticas.
Arroyo y Daniel González de la Vega, unieron sus talentos en busca de una solución al aprendizaje de una de las asignaturas con mayor fama –mala fama- de ‘difíciles’ y en 2009 presentaron este método en España, el cual ayuda a la concentración de los alumnos. “Ya llevamos nueve años y más de 32 mil niños de un centenar de países que han pasado por el método aplicado en una veintena de planteles educativos”, narró Javier en entrevista con MILENIO JALISCO.
“México es un reflejo de lo que pasa en muchísimos países del mundo, excepto en Asia y en los Países Bajos, Finlandia. Tiene un bajo rendimiento en matemáticas y prueba de ello es la prueba PISA que cada tres años evalúa la educación de los niños en países del OCDE en tres área: Matemáticas, Lectura y Ciencias, y en el caso de México hay oportunidades de mejora, su rendimiento en Matemáticas es del 56.6%, de Lectura de 41% de Ciencias 47.8%”, refirió.
El entrevistado asegura que en modificar la forma de enseñanza tradicional o reforzarla con este método como actividad extraescolar, está una de esas posibilidades de mejora. Smartick, como se bautizó a esta herramienta digital, es “reinventar la forma de enseñar matemáticas”, sostiene.
El método está basado en inteligencia artificial y conlleva una aplicación con ejercicios que pueden resolverse en casa sin ayuda de ningún tutor, y que van aumentando de complejidad conforme se avanza, como un juego. Es además un método personalizado, evitando lo que es muy común en el salón de clases: que la maestra o el profe lleven un ritmo promedio para guiar a la mayoría del grupo y que quienes se atrasen se queden rezagados, y los adelantados se aburran. Es por dicha personalización que Smartick, puede ser llevado perfecto por un niño con TDAH. “Va a su propio ritmo y logra captar su atención el tiempo suficiente, no necesita más de 15 minutos diarios y es ideal para quienes necesitan un refuerzo que no se les ofrece en el aula”, dijo.
Arroyo invita a tener más informes sobre Smartick en su página web bajo el mismo nombre y a disfrutar del verano, haciendo de este tiempo una buena planeación.
Se estima que en México un millón y medio de niños tienen TDAH