Recorte a sueldos duplicará deuda de servidores públicos
Los préstamos a funcionarios de nivel medio y superior ascienden a 75 mil millones de pesos
Los servidores públicos de nivel medio y superior enfrentan una cartera crediticia conjunta estimada en 74 mil 958 millones de pesos; según un análisis de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), denominado Efecto de la reducción en las percepciones brutas de los funcionarios públicos en su nivel de endeudamiento, la reducción de sueldos que propone el nuevo gobierno puede derivar en morosidad e impagos, pues el gasto familiar se reducirá 67 por ciento.
Si vivían con un gasto familiar equivalente a 38 mil 122 millones de pesos, bajo el nuevo escenario les quedarán 12 mil 536 millones, 67 por ciento menos. “El nivel de endeudamiento de los servidores públicos se duplicará como proporción de su ingreso; los índices de morosidad de hipotecario y automotriz crecerán más de 300 y 500 por ciento, respectivamente”, detalló.
Estadísticas del sector bancario refieren que seis de cada 10 poseen un financiamiento hipotecario, la mitad uno automotriz y 90 por ciento al menos dos tarjetas de crédito, indicó el órgano regulador.
Es de destacar que de dicha cartera crediticia de casi 75 mil millones de pesos, la hipotecaria es la que mayor valor tiene, al sumar 68 mil 35 millones de pesos, equivalente a 90 por ciento.
La Condusef, que dirige Mario Di Costanzo, refiere que, de acuerdo con el Analítico de Plazas (tomo 9) del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018, se observa que los mandos medios y superiores o niveles homologados en la administración pública ascienden a 53 mil 977 plazas, que generan en conjunto ingresos brutos por 75 mil 164 millones de pesos.
Dicha cantidad, después de deducir el impuesto sobre la renta, resulta en un saldo neto equivalente a 51 mil 170 millones de pesos, misma que se destina a dos rubros: el pago de deudas contraídas (créditos) y a financiar el gasto familiar.
“Los funcionarios públicos destinan en la actualidad alrededor de 25.5 por ciento de su ingreso neto anual al pago de créditos y el restante 74.5 por ciento a financiar el gasto corriente familiar, del cual 80 por ciento es para gastos fijos y el resto para el variable”, explicó el organismo..
De esa manera, la capacidad de pago se tiene medianamente cubierta al destinar 13 mil 56 millones de pesos anuales al pago de créditos, lo que les deja un disponible de 74.5 por ciento de su ingreso para gastos del hogar, equivalente a unos 38 mil 114 millones de pesos.
“La situación financiera de los funcionarios cambiará drásticamente, toda vez que ya se tienen compromisos adquiridos de crédito que no pueden ser ajustados, salvo el caso de que se optara por dejar de pagar y luego negociar una reestructura bajo condiciones muy propicias, lo que se considera difícil de lograr de acuerdo con su nuevo escenario de ingresos”, destacó.
Lo anterior, si se considera el supuesto de que deberán cumplir con la totalidad de las deudas, el gasto de estas mensualidades los llevará a destinar 51 por ciento de su nuevo ingreso, que antes era el equivalente a 25.5 por ciento.
El restante 49 por ciento será para gasto familiar, lo cual implicará realizar ajustes presupuestarios de las familias por el equivalente a 25 mil 585 millones de pesos.
“Los funcionarios que sean sujetos de esta reducción tendrán que sufragar su gasto familiar (alimentación, educación, vestido, ahorro, esparcimiento) con apenas una tercera parte de lo que tienen actualmente, ya que la alternativa será buscar una reestructuración de sus pasivos o deudas, lo cual se ve muy difícil dada la notable disminución de sus ingresos, o bien recurrir a impagos o moratorias de sus compromisos bancarios y financieros”, refirió.
En ese contexto, el ajuste en los sueldos traerá un efecto en la cartera vencida de los financiamientos bancarios; por ejemplo, el índice de morosidad del crédito hipotecario puede pasar de 2.81 a 11.61 por ciento, según estimaciones de la Condusef.
En el caso del crédito automotor se elevará de 3.82 a 25.90 por ciento, en tanto que en tarjeta de crédito pasará de 5.37 a 5.98 por ciento.
Según estimaciones del organismo que preside Mario di Costanzo, los servidores públicos que cuentan ya sea con una hipoteca o bien con la combinación de ésta y un crédito automotor o de consumo, tienen un nivel de endeudamiento de más de 50 por ciento.
Dicha situación los pone en una posición vulnerable ante cualquier contingencia, por lo que “muchos de ellos optarán por no pagar sus préstamos”.
El ajuste en los sueldos tendrá un efecto en la cartera vencida de los financiamientos El índice de morosidad de crédito hipotecario puede pasar de 2.81% a 11.61%, según Condusef