Colima y Conabio, al corredor biocultural
El corredor biocultural del Centro Occidente de México, creado en 2011, que se ha fijado como meta mantener la conectividad biológica de ecosistemas diversos habitados por culturas campesinas y aborígenes sobre más de 13 millones de hectáreas de los estados de Jalisco, y seis más de la zona, recibió dos nuevos miembros: el estado de Colima y la Comisión Nacional para Uso y Conocimiento de la Biodiversidad.
En un acto protocolario realizado en la ciudad de Colima, al que asistió con la representación de Jalisco la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Magdalena Ruiz Mejía, fue presidido por el titular de la Conabio, José Sarukhán Kermez,quien asumió el compromiso deponer el conocimiento y la base de datos del organismo federal para garantizar los esquemas de conservación y manejo que se plantea la iniciativa.
“Es una iniciativa o plataforma interinstitucional conformada por siete instituciones de medio ambiente de Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán y Jalisco, por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, por organizaciones de la sociedad civil (Reforestamos México), y acompañada por dos organismos de carácter internacional [GIZ y WWF]. Su objetivo es establecer
El trabajo se despliega sobre más de 13 millones de hectáreas y vertebra diversos sistemas de protección y de formas de vida humana
mecanismos de coordinación y colaboración para conservar y manejar sustentablemente las áreas naturales protegidas, los ecosistemas prioritarios y la biodiversidad, bajo la premisa de que son fundamentales para el bienestar de las comunidades que habitan en dicho espacio territorial”, dijo a este diario el director general de conservación y biodiversidad de la Semadet, Antonio Ordorica Hermosillo.
El primer Acuerdo de Coordinación fue firmado el 29 de octubre de 2012, con la participación de Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Mi- choacán, Jalisco, más la Conanp. “Desde el inicio, la iniciativa ha representado un reto en el diseño dada su complejidad: en el corredor se incorporan y consideran áreas naturales protegidas, áreas o sitios terrestres prioritarios para la conservación, continuidad de ecosistemas y comunidades rurales e indígenas dentro de estos territorios con alta biodiversidad y que manejan y usan los recursos biológicos de sus territorios. Un propósito secundario, ha sido la colaboración para fortalecer la gestión, administración y manejo de los sistemas estatales de áreas naturales protegidas de cada entidad federativa; sin embargo, esto evolucionó para ser uno de los grandes intereses entre los participantes y ha dado permanencia al acuerdo a pesar de los cambios administrativos”.
Como resultado del trabajo, “se definió el área de intervención del corredor, la cual se integró por 13 polígonos, que suman una superficie de 13 millones 174,720 hectáreas con ecosistemas de bosque tropical, bosque templado, bosque mesófilo de montaña y matorral xerófilo”. Los integrantes de esta iniciativa ya implementan proyectos de manejo y conservación de ecosistemas y biodiversidad, tales como monitoreo del jaguar, monitoreo en la ruta migratoria de la Mariposa Monarca, manejo de sistemas agroforestales y restauración de sitios degradados.