Rebeldía
A Carlos, el gran Carlos Marín.
Con el gozo indescriptible, pero per-fectamente explicable, que sacia por el momento las mas caras ilusiones de por lo menos 30 millones de votantes que entregaron el destino nacional a su caudillo, Ilamar a Ia REBELDIA parece locura rencorosa de un perdedor. Por eso, de inmediato, hago dos precisiones:
1. La REBELDIA que hoy requiere Mexico no es principalmente contra los despropositos y tropelias anunciados por el vencedor, sino contra los vencldos. Esos que rapidamente arriaron banderas, que se retractaron de todo lo que re-cientemente afirmaron y hoy se postran, cobarde y convenencieramente, a los pies de Ia naciente divinidad.
2. Este Ilamado a la REBELDIA no va dirigido a la clase politica, en Ia que prevalecen Ia claudicaciOn y el acomodo nauseabundos. linos, simplemente cam-biando de drenaje: otros, buscando entre los escombros de lo que fue su trinchera el alimento maloliente que les dejO Ia \derrota.
No, el Ilamamiento a Ia REBELDIA va di-rigido a los ciudadanos libres —militantes o no de partidos— y a los jOvenes mexica-nos que mantienen ideales y dignidad.
Por supuesto que ante las tragedian nacionales todos debemos unirnos para superarlas, pero Ia union no implica unanimidad ni sumision, ni mucho menos aceptar el perdon del autocrata iluminado que joh paradoja! accedera democra-ticamente a la Presidencia de Mexico. Veremos como ejerce el poder.
La unidad nacional debe darse en Ia pluralidad actuante y con propOsitos concretos, no en Ia masa de lacayos acriticos, devotos del dios en capullo. Los desertores que hoy lo veneran son nocivos y despreciables. Ellos no creen en el ungido, ni el cree en ellos.
Por supuesto que Ia competencia por el poder debe quedar atras, lo que sigue es el esfuerzo corm:in, de gobernantes y gobernados, para gestionar con Ia mayor generosidad bienes publicos.
Pero son inaceptables los encuentros entre adversarios politicos, en los que, quien todo lo perdona nos dice que al que hace dias tenia por bribon, representante de la "mafia del poder", responsable del "gasolinazo"y de multiples delitos ahora le resulta "decente, bueno y honorable".
aCuando mintio? aAntes, ahora o siempre? Fue marrullero al calificarlo de reprobo o lo es al exonerarlo de culpas y perversidades?
Mientras en la politica no haya honor, ni tengan valor las palabras, todo sera depravacion. Distinto hubiera lido que en el encuentro Lopez-Meade cada uno dejara intocado lo que se imputaron. y simplemente se comprometieran a trabajar por el bien de Mexico. Mientras en la vida pOblica siga prevaleciendo el espectaculo de canallas no habra Cuarta Transformacion, sino una transformacion de cuarta.
El verdadero cambio no puede quedar exclusivamente en manos de politicos. M